sábado, 22 de agosto de 2009

Historias de verdades verdaderas de Galicia.

La lluvia sacudía con fuerza el tejado de la casa, en la calle, los charcos iban acumulando en su espacio los futuros océanos que surcarían los bucaneros imaginarios de nuestros hijos. Los perros y las aves de corral se acurrucaban como podían en sus guaridas artificiales, las vacas rumiaban con lentitud los bocados de hierba “na corte”*, a sabiendas de que la lluvia había llegado para quedarse unos días y las prisas no eran necesarias. Mi mujer horneaba pan, olía a rico, hoy quizás comeríamos un buen cocido con su caldo y beberíamos un buen trago de vino de nuestra cosecha. El otoño había llegado y eso que solo estábamos a finales de agosto, pero el abuelo Pedro y la abuela Dolores nunca se equivocaban en su predicción, este año se hará largo el mal tiempo decían sin parar y todos sabíamos que si los más viejos lo decían entonces sería cierto.
Por la corredoira* subía la tía Josefa con un cesto de millo* sobre su cabeza, la lluvia parecía no importarle mucho a esa mujer que en el fondo era lo que más había visto en toda su vida, ver llover. A la altura “do cabás”*se detuvo un instante para rezar su letanía enfrente “do cruceiro” *, allí se decía que el mismo diablo había intentado seducir a una joven doncella y que esta al rechazarlo, juró permanecer allí eternamente para espantar a los caminantes en venganza por la afrenta, por eso los curas jesuitas habían puesto allí esa cruz de piedra, para proteger a los caminantes del peligro del hombre del rabo, yo creo que la historia no es más que mitología pero callo, a los viejos no les gusta que se dude de sus cuentos.
Los quicos* que tenemos por la casa parece que se han percatado de la llegada de la tía con el cesto de millo* y no es porque el hambre les apriete mucho el estómago, sino más bien porque saben que la tía siempre les deja una ración de regalo. ¡ animaliños*!, se podría decir que menos por el habla son tan listos como las personas.
Un relámpago cruza el cielo que a estas horas ya es más negro que gris, la tormenta buena de momento está lejos pues los truenos no se dejan oír, los árboles se retuercen preocupados ante lo inminente de los acontecimientos , o quizás solo lo hagan para desperezarse de tanto sopor veraniego, ¿Quién sabe? En Galicia todo puede ocurrir, incluso que la Santa Compaña se te cruce en el camino, pero hoy tal como está el día no creo que a los muertos se les dé por andar por ahí tocando sus campanillas y asustando a los incautos que se cruzan por los caminos, hoy es día de lareira* y de contar historias al calor de una buena lumbre y eso a los muertos también les gusta.

Continuará...

Na corte- La palabra corte se utiliza en Galicia para definir el lugar en donde se guarda a las vacas, na sería traducible como en la.
Corredoira- En castellano calle de tierra o camino rural.
Do Cabás- Cabás se traduce al castellano como hórreo, pero esta es una palabra que solo se utiliza en determinadas zonas de Galicia, por lo tanto esto se traduciría como; A la altura del hórreo.
Millo- Maíz.
Cruceiro- Cruz de piedra que se coloca en cruces de camino o en aquellos lugares en dónde se cree que se aparece el demonio o que algo desgraciado ocurrió en el pasado.
Animaliños. Animalitos.
Quicos- especie de gallina pero mucho más pequeña.
Lareira- Parte de las casas gallegas en donde se mantenía el fuego y que hace las veces de cocina y lugar en donde las personas se juntaban al calor del fuego para contar historias, etc.


Mareaxe

jueves, 20 de agosto de 2009

Nada

Esta pretende ser la entrada más solitaria de todo el firmamento de internet. Aquí, arrinconada y sola permanece mi esperanza, ella es lo que tú lees, lo que tú sientes, lo que tú…
Una y sola, porque los pares solo son pareja y nada más, o si un caso, una familia de más de uno.
Solitariamente abstracta, sin contenido que llene el vacio pero con la plenitud de lo satisfactoriamente lleno.
En fin…
Es verano aquí en nuestro sol calenturiento, en otras latitudes no brilla el sol, señal inequívoca de lo traicionero del tiempo.
No pasa nada.
No importa.
Si se me permite el comentario, a mí me gusta más el invierno.
Si lees esto y se te arruga la frente… ¡Buf! O eres viejo/a o revisa la vista.
Todo se comprende excepto para los ciegos, ellos no entienden pero se hablan entre señas.
A partir de ahora os hablaré mediante señales de humo.
Como no tengo cigarros me voy, ¿Qué tú me das fuego? No gracias, no fumo.
Esta es mi carta abierta al director de mi centro de internamiento y siento comunicarle que me encuentro demasiadamente bien. La cordura es para los necios y yo estoy un poco loco, lo suficiente quizás para que deje de llamarme cuerdo.
Aquí se come bien, incluso tres veces al día, un día al año.
STOP a este telegrama.
¡AH! ¿Pero no era una entrada de blog? ¡Qué va! Esto es un delirio del mes de agosto.
Entonces es que tus vacaciones se acaban. Sí, por fin vuelvo para no hacer nada.


Mareaxe.