sábado, 28 de febrero de 2009

HISTORIAS DEL ANGEL CAIDO

Caminó solo un rato, necesitaba despejar su mente, desintoxicarse de toda influencia externa. Sabía que tenía que tomar una decisión ya, para lo bueno o para lo malo ahora su futuro solamente dependía de su respuesta, no había marcha atrás, ahora no. Quiso fumar un cigarro pero no llevaba ninguno, hacía tiempo que lo había dejado pero ahora realmente le apetecía, necesitaba calmar los nervios, silenciar la voz que atormentaba su mente. Pensó en su padre, en lo que le había intentado enseñar y él sistemáticamente se había negado, no estaría de más ahora uno de sus consejos pensó, no, no estaría de más, pero su padre ya no estaba, ya casi no quedaba nadie de su familia para verlo, para valorar su decisión, para criticarlo como tantas otras veces, ahora solo estaba él y tenía que decidir sobre su futuro, ¡OHH DIOS! Una angustia recorría su cuerpo doblando su voluntad, sabía que no estaba preparado, huiría, eso es, huiría de ese lugar ahora mismo, jamás lo encontrarían, si era listo se cambiaría de nombre e imagen, tenía unos conocidos que lo ayudarían, ellos falsificarían un nuevo documento de identidad, eso haría.
Una mano se apoyó en su hombro derecho, un escalofrío recorrió toda su espalda, se giró dando un salto por culpa del susto, su primera reacción fue querer golpear al culpable de semejante intromisión en su soledad pero al ver el rostro de la persona que se encontraba en frente a él se quedó bloqueado sin habla ni voluntad, aquellos ojos medio marrones medio verdes se clavaban en los suyos rebuscando en su interior, esa mirada no la olvidaría jamás, tiempo después sabría que aquella era la mirada de un ángel, su ángel.
No puedes huir, sería absurdo, ¿A dónde irías sin dinero ni nadie en quien confiar? Ellos te localizarían rápido y después… el hombre hizo el gesto típico de pasar la mano por el cuello en señal de que sería degollado sin piedad como a un puerco. Yo sé que tú no lo hiciste, no mataste a esas chicas, no me preguntes por qué lo sé, no te diré nada pero ahora debes aceptar la culpabilidad, lo demás déjamelo a mí, ven, acompáñame y no sufras pues no permitiré que te ocurra nada malo, tú eres mi instrumento, mi pieza clave para ajustar ciertas cuentas sin necesidad de mucho revuelo. Aquellas palabras, aquella voz lo abdujeron, ya no tenía voluntad pero tampoco miedo, aquel ser era ahora su protector y no había nada que temer.
Al otro día se presentó a primera hora en la cárcel en donde tenía que cumplir su condena, iba solo, sin miedo. Los funcionarios que lo atendieron lo miraron con cara de asco, en sus rostros dejaban ver todo el odio que sentían hacia él pero ninguno se atrevió a molestarlo ni de palabra ni de obra, era vox populi que su destino ya estaba dictado por alguien muy poderoso, alguien que ya había dado órdenes de degollarlo a la primera oportunidad. Le requisaron todos sus objetos personales que eran escasos pero curiosamente ningún funcionario se atrevió a quitarle el colgante que aquel extraño hombre le había regalado el día anterior, parecía como si temiesen tocarlo pues todos hicieron la vista gorda ante aquel amuleto, aquel Cristo crucificado con cara de demonio que sonreía a quienes lo miraban. No te lo quites nunca le dijo su benefactor, con este símbolo al cuello estaré en donde tú estés y quien quiera hacerte daño solo me verá a mí en tu rostro, con esas palabras retumbando en su cerebro entró con paso firme para cumplir su primer día en el infierno, extrañamente se sintió aliviado, como si en realidad estuviese entrando en su casa, era la primera vez que el silencio cortaba las paredes de aquel edificio y ninguno de sus moradores se atrevió a cruzar con él la mirada. El miedo había llegado a aquel lugar, el miedo o el mismísimo demonio….



MAREAXE.

lunes, 23 de febrero de 2009

viernes, 20 de febrero de 2009

Una historia del campo. ( II )

Aquello de pegar unos tiros le sonó a algo así como; Ya verás cuando te pille, pero como su pene aún sufría los estragos de su mancillamiento mañanero a cargo de su tía ni se le ocurrió abrir la boca para preguntar qué es lo que se proponía hacer la buena señora. Se lo imaginaba.
No hacía ni veinticuatro horas que estaba en el pueblo y ya había tenido más actividad sexual que en los últimos seis meses en la ciudad, y menos mal que recordó que su tío le había indicado que ya no estaba para esos menesteres, sino, ya se veía con un culo de estreno antes de que llegara la noche.
Se vistió con el pensamiento de darse una ducha, su cuerpo olía a sudor de macho cabrío y no sabía muy bien si era por el olor de los animales de la cuadra o por los sudores de los dos fogonazos con la Rosalía, en todo caso un buen lavado no le vendría mal. Afuera hacía una mañana radiante, temperatura agradable y cielo despejado que diría el Montes De oca, de presencia humana ni sospechas, igualito que en la ciudad pensó. Se encaminó a la casa de su tío, la puerta estaba abierta, allí por culpa de los ladrones no perdían el sueño por lo que se veía, entró directo hasta la cocina y no halló a nadie, tampoco es que se sorprendiera. Rosalía estaba en el campo con los animales, su tía ya le había dado a entender que hasta medio día su tío no estaría por lo que solo le quedaba vérselas con ella,¡ ufffff,que repelús! A ver si a la señora, que por cierto no se acordaba de su nombre y eso que era su tía, se le ocurría pegar esos tiros esa misma mañana, se frotó instintivamente sus partes nobles que le escocían un poco después de tanto ajetreo sin avisar, mejor dejar las prácticas de tiro más para adelante, no sea cosa que se encasquillara el arma por uso inadecuado se dijo para sus adentros burlonamente justo cuando la voz de su tía le dio un susto de los de verdad al llegar por atrás de improviso y decirle; ¡Que!, ¿ya te has levantado? ¡Pero hombre no tenías necesidad! Si ya te iba llevar yo el desayuno a la cama. ¡No, no, no! Si no hace falta tía, usted no se preocupe que yo estoy acostumbrado a madrugar. Sí hijo sí, pero estarás cansado del viaje y de los viajes…. Aquello último lo dejó caer con sorna y sin disimular, allí se veía que se las gastaban sin rodeos y el no supo que contestar más que un balbuceo sin sentido alguno.
Siéntate a la mesa que ahora mismo te sirvo el desayuno, necesitarás reponer fuerzas y más ahora que vas a vivir entre nosotros, ya te darás cuenta que la vida aquí no es como en la ciudad, aquí se hacen las cosas de otra manera, se trabaja más y tú que eres joven nos vendrás muy bien, sobre todo a la Rosalía y a mí……. ¡Madre mía! Que va a ser verdad que el fusil tiene que disparar todavía esta misma mañana…
Tía, ¿en dónde me puedo dar una ducha? le preguntó para variar el rumbo de los acontecimientos, la mujer se le quedó mirando con un gesto de incredulidad que más bien parecía que le había preguntado por el misterio de la santísima trinidad. Aquí no nos duchamos hijo, aquí cuando nos tenemos que lavar utilizamos el barreño, agua caliente tienes en el pote y al lado de la cuadra hay un cuarto que utilizamos para que no nos vea nadie, para cagar, por si me lo preguntas, solemos cagar de campo al igual que para mear, papel para limpiarnos el culo si tenemos, hasta ahí llegamos.
El acabose no, pero aquello empezaba a ser como un reality de esos que programan en las televisiones basura, o lo estaban vacilando o argumentos para su novela tenía de sobra. Desayunó lo mismo que había cenado más un vaso de leche de cabra que casi lo tira para atrás por falta de costumbre, de gastronomía no es que estuvieran en la vanguardia pensó, pero mejor no decir nada que ya tenía suficiente de momento, ya habría tiempo de encaminar las cosas, o no.
Mientras desayunaba su tía le preparó el baño, es decir, le llenó un barreño de cinc con agua caliente en el cuartucho que hacía de lavabo, le dejó una toalla estilo María Castaña colgada de una punta en la pared y un trozo de jabón de los que en la ciudad valen un dineral por ser caseros, de esos que son unos tochos cuadrados y que si no tienes cuidado y te caen en un pie te revientan un dedo fijo. ¡Bienvenido a la vida en el campo Manuel!, se dijo para sus adentros, y menos mal que sus tíos eran de los que más medios tenían en la comarca le habían dicho sus padres, con razón su madre le dijo que en menos de un mes estaría de vuelta, ¡y un cojón! Mañana mismo se largaba. Cerró la puerta pensando que tendría un pestillo o algo para evitar que nadie la pudiera abrir desde afuera, ¡Ja! Mucho lujo era ese, cerró la puerta pues sin más y en la cabeza le empezaron a rondar las palabras de su tía, es que lo de pegar unos tiros le había llegado al alma.
Se desnudó y sintió como un airecillo que provenía del techo le ponía la piel de gallina,¡ claro!, si entre la pared y el techo de uralita había una separación de varios palmos en uno de los laterales, desde luego en pensar hacer las cosas con inteligencia tampoco empleaban mucho el tiempo, porque en invierno tenía que dar un gusto bañarse allí que no veas, aunque bien pensado tampoco es que las normas sociales en lo referente a la higiene fueran determinantes para su familia por lo que podía ver, seguro que si les olía el sobaquillo no se ponían malas caras los unos a los otros, si aguantaban el olor de los animales lo aguantaban todo.
Por lo menos el agua estaba a una temperatura estupenda, se sumergió en aquel barreño hasta donde buenamente pudo, que no fue más que hasta la cintura y en cuclillas, pero se agradecía el baño. En esas estaba hasta que una voz desconocida le sorprendió bruscamente, una cabeza de mujer que se asomaba por el hueco del techo parecía ser la culpable de tal susto, ¿qué, está buena el agua Manuel? ¡Anda la ostia! y quién narices será esta se preguntó mientras se llevaba las manos a sus genitales. ¡Nada! Tú no te preocupes y sigue a lo tuyo, yo soy la vecina de más arriba y solo venía a verte para saludarte, ya veo que te cuidaron bien tus padres en la ciudad, talla no te falta, ¡No señor!, esperemos que salgas como tu tío, que ya nos hacía falta un hombre sano y joven por aquí, bueno, en paz y sigue a lo tuyo que no quiero molestarte, a casa de tus tíos me voy y luego ya nos vemos.
Pasaron por lo menos un par de minutos antes de que Manuel reaccionase, y eso gracias al frio que tenía al estar allí de pie con las manos tapando sus virtudes. ¡Qué fuerte! Pero eso solo era el principio, la voz de su tía lo llamó sacudiéndole el pasmo para darle otro peor.
MANUEL, termina ya que las vecinas han venido para saludarte, APURA hombre que están deseosas de ver un buen mozo por el pueblo……………
¡Virgencita, virgencita!, que me quede como estoy. Y eso que el día no había hecho más que empezar.


Mareaxe.

jueves, 19 de febrero de 2009

Una historia del campo.

La aldea no estaba tal y como la había dejado hace tantos años atrás, ni mucho menos, estaba peor. La falta de gente joven se hacía notar incluso en los pequeños detalles, exceptuando la calle mayor las demás callejuelas estaban atestadas de hierbajos y arbustos que se abrían paso por falta de quién les pusiese freno, la mayoría de las cancelas estaban rotas o medio rotas y no era raro ver adoquines fuera de su sitio o bancos de madera que resistían en pie más por inercia que por otra cosa. Tampoco se libraban de tan mal estado las casas, la mayoría ya deshabitadas desde hacía años, era milagroso que algunas se mantuvieran en pie, pero la piedra era buena como buenos fueron los maestros que las edificaron, las personas caíamos antes pensó y aún así algunos locos se atreven a seguir viviendo aquí, algunos locos como ahora yo apostilló para sí mismo.
Se presentó en casa del tío Teo a la hora en punto de la cena, sentados ya en torno a la mesa se encontraba toda la familia, su tío, su mujer y una sobrina de esta que vivía con ellos desde hace unos años, Rosalía se llamaba, la familia no daba para más y gracias.
Nadie le dijo nada, apenas le miraron y si lo hicieron fue más por fastidio que por otra cosa, Rosalía en un gesto casi de cierta educación le indicó con unas bruscas palabras el sitio en donde sentarse-Puedes sentarte ahí si quieres- Y ya no abrió más la boca salvo para ingerir la suculenta cena a base de pan, chorizo crudo, morcillas y queso, para el tío Teo si había un par de huevos escalfados que devoró con ganas más que con apetito.
La cosa estaba cruda, se podría decir que éramos pocos y parió la abuela, seguro que al día siguiente cuando le entregara a su tío la bolsa con el dinero que su padre le había confiado para él las caras cambiarían, de momento se conformaba con que lo acogieran, aquel lugar era tan lúgubre y siniestro que no le hacía gracia tener que dormir en soledad en la vieja casa de sus padres. Al terminar la cena y con la excusa de estar muy cansado por el viaje le preguntó a su tío en qué habitación dormiría , el viejo hombre al escuchar semejante pregunta lo miró de una forma tan despectiva que le heló la sangre- Tú dormirás en la habitación de invitados, o lo que es lo mismo……. En la cuadra de los animales con Rosalía, y ya de paso mira de empezar con buen pie y le echas a la zagala un par de polvos que yo ya estoy mayor para esas cosas, haber si por fin se cría algo en este asqueroso lugar que no sea miseria- La cosa no iba de guasa a pesar de la sonrisita de su tía, empezó a darse cuenta que la idea de irse a vivir al pueblo para tener tranquilidad y escribir por fin su novela no era tan buena, lo mismo la novela era él y sus aventuras pero la cosa no empezaba nada bien, no señor.
Sin rechistar cogió su macuto y se fue camino de la cuadra, antes de salir de la casa escuchó a su tío que le decía- A las cabras no, que esas ya tienen buen macho que las monte, tú dale a la Rosalía que buena falta le hace a la pobre un buen picholazo- Aquello era de locos, salió y camino a su suite encendió un cigarro, miró al cielo y en silencio empezó a reconocer que su padre tenía razón, aquello no era para gentes de ciudad y su tío estaba peor que como se lo había descrito. Se fumó tranquilo el cigarro y entró en la cuadra, olía por supuesto a ganado que tiraba para atrás y los animales lo recibieron casi con más expectación que su propia familia, intentó buscar un interruptor pero una voz a sus espaldas le persuadió de su idea-aquí no hay luz eléctrica si eso es lo que buscas- Era Rosalía que además portaba un farolillo de gas, por lo menos algo verían se dijo. La muchacha abrió el camino con la tranquilidad de quién conoce por dónde pasa, él la siguió a sus espaldas, al final de la cuadra unas escaleras llevaban a una estancia superior, allí la muchacha tenía su habitación, una cama y dos sillas viejas era todo el mobiliario, le tocaría dormir en el suelo se dijo pero una vez más la voz de Rosalía retumbó en sus oídos -¿Qué parte de la cama te gusta más, la derecha o la izquierda?- La miró con sorpresa pero vio en el rostro de ella que no bromeaba- Tranquilo, a mi no me molesta y si el tío dice que unos polvos pues unos polvos, el pobre hace más de dos años que no puede hacer nada y yo de tirarme a los animales ya estoy harta, necesito un hombre, así que dejémonos de perder el tiempo que una servidora mañana se levanta a las cinco de la madrugada para ir con los animales al campo- Ahora sí que lo de parir la abuela era cierto, parece que el primer capítulo de su novela ya estaba escrito y sin necesidad de papel y bolígrafo.
Si el tío decía que unos polvos pues unos polvos, un par en concreto. Esa noche aunque quisiera no podía más, pero eso sí ¡Qué dos polvos!
Su novela transcurría en el campo, quería que fuera algo de misterio o de terror pero empezaba a pensar que el género erótico campestre también tenía su aquel, y más cuando por la mañana lo despertó su tía y sin cortarse un pelo se metió en la cama con él y la muy zorrona le hizo una paja en toda regla, solo quería comprobar si la munición estaba en regla para disparar le dijo la señora antes de advertirle que su tío le esperaría a medio día para comer y hablar de ciertos asuntos, ella tenía cosas que hacer pero que no dudase de que tras la comprobación de que la pólvora estaba en perfecto estado ya llegaría el momento de pegar unos tiros.
El acabose…..


Mareaxe.

Poema de dolor. (y que conste que no estoy triste)

Se fue el ruiseñor buscando tu penitencia,
Sus cánticos ya no sonaban ayer en la hora en la que partías de mi alma.
Se fue y el silencio te escucha,
Háblame pues ahora despacio de tus palabras,
Y si no es con voz, exprésate con las miradas ciegas del destino.
¡Habla mujer! No te calles nada,
No dejes para otro momento el decir que ya no me quieres.


Mareaxe.

martes, 17 de febrero de 2009

Historias del ángel caido (XII)

Se sintió solo, terriblemente solo en un mundo lleno de personas, procuró recordar por un instante las palabras de sus padres, todas aquellas enseñanzas sobre un mundo bueno, pero no encontró el sentido de la bondad en si mismo, intentó buscar en su sinrazón pero no halló más que dolor en toda su alma, había nacido para el mal y ni siquiera eso hacía que le remordiera la conciencia, sea pues se dijo y apretó el botón del mecanismo, al instante la explosión se escuchó en media ciudad, hecho estaba y ya no había marcha atrás, por las buenas o por las malas aprenderían.
Los noticiarios echaban humo, la explosión en un colegio del centro de la capital de España era primera página en más de medio mundo, la masacre dejaba perplejos a propios y extraños, más de setecientos muertos entre alumnos y docentes, una barbaridad en toda regla. El siguió las noticias desde un bar cercano a su obra, observando las caras de los clientes, escuchando sus coléricos arrebatos hacia los hijos de puta asesinos que se habían atrevido a semejante brutalidad, escuchó varias veces preguntar el por qué, no hay un por qué se dijo para sí mismo tranquilamente, orgulloso ahora sí de sí mismo, solo hay un hasta la próxima. Preguntó al camarero cuanto era la cuenta y pagó feliz la consumición, salió del establecimiento y respiró hondo, aquello solo era el principio y lo sabía, sonrió tímidamente y caminó tranquilo entre la masa de transeúntes, se preguntó a cuántos de ellos mataría la próxima vez. De momento la fiesta había comenzado, ¡Danzad malditos, danzad!


Mareaxe.

lunes, 16 de febrero de 2009

Mariposas.

Que las orcas cazan focas lo sabe todo el mundo, pero a Elisa lo que más le interesaba eran las mariposas, le fascinaba su vuelo tan grácil y hermoso, su belleza multicolor y su elegancia.

Se pasaba las horas enteras erguida en su atalaya oceánica observando al cielo, las cosas de la mar le importaban poco, su obsesión era contemplar como aquellos seres voladores describían mágicas piruetas en torno suyo, quería a toda costa metamorfearse en una gran mariposa, quería escapar de su propio cuerpo gigantón y volar grácilmente con unas alas llenas de colores. Su sueño era un imposible.
Al finalizar el verano, Elisa caía en una profunda depresión, las mariposas desaparecían de su vista hasta la primavera siguiente, en esos momentos no le quedaba consuelo, solo el imaginar que algún día volverían sus amadas voladoras le hacía mantener cierta esperanza, ciertas ilusiones, ni siquiera los paseantes que se detenían a ver su hermosura en la fuente le aliviaban el dolor de la espera.

Porque que las orcas cazan focas lo sabe todo el mundo, pero a Elisa, que vive como fuente de piedra en la plaza del pueblo solo le interesan las mariposas.

Mareaxe.

domingo, 15 de febrero de 2009

Reflexión política de un idiota que soy yo mismo y mi misma mismidad.

Para variar un poco quiero hoy hacer hincapié en un tema que está de moda estos días, me refiero a la polémica expulsión del ciudadano español que se atrevió a criticar el sistema electoral de Venezuela, así como que en su calidad de no se sabe qué, dedicó unas palabras al presidente electo de ese país llamándole dictador (sic).
No es mi intención entrar en polémicas, pero visto ciertas reacciones expongo en mi blog una serie de opiniones tanto de otras personas como la mía. Todo empezó al leer un comentario en un blog que por supuesto y por respeto no nombraré ya que me parece una opinión como poco más respetable que la mía, a raíz de ahí yo contesté y como suele ser habitual otro forero al que tampoco nombraré por considerar que su razón es mayor que la de un servidor, me dedicó un comentario que eso sí, debo decir y lo comprobaréis es de lo más respetuoso. Finalmente y hasta el presente yo terminé exponiendo una última opinión.
Aquí os dejo la secuencia de los escritos por considerarlos interesantes. De ante mano manifiesto mis dudas sobre mi verdad pero es que por naturaleza dudo de las verdades supremas, incluso de las mías.

Opinión de otro blogero/a:
Hugo el Tarugo
Sé que debería hacer una entrada especial por el asesinato de Marta, pero es un tema que inmediatamente me transportaría a lo que habría podido pasar si hubiera sido mi hija y resultaría hasta obsceno leerme por la cantidad de barbaridades por centímetro cuadrado que podría soltar. Siguen existiendo padres y madres que no se dan cuenta que están educando a hijos e hijas, bajo frases como: "o mía o de nadie", "no me dejes que soy capaz de cualquier cosa", perpetuándose la barbarie per secula, seculorum y no conseguiremos desterrar esta lacra tan deleznable. Pero no quería tratar ese tema. Hay que ser muy cuidadosos con el dolor de su familia.
También podría darle un nuevo enfoque al tema: Cazamos juntos la fiscal, el juez, el jefe de la policía judicial y el ministro, pero es que yo el tema lo veo desde otro prisma. El Juez, que para que nos vamos a engañar, le gusta un puesto más que un caramelo a un niño, lo intentó con Felipe González y no llegó más allá de Secretario de Estado y eso tiene poco "relumbrón". Al permanente candidato a Rey Mago, a falta de otras cosas, había oteado en lontananza, la posibilidad de conseguir que le nombraran presidente de la Audiencia Nacional y s'ha cabreao más que un mono. Le avisaron que el candidato del PP iba por otro lado y se ha lanzado a las yugulares de unos pintas que llevaban mucho tiempo en el ojo del huracán, pero del mismo modo que ese alcalde del PSOE que hemos visto en la tele, como cogía 30.000 euros del ala y ni tan siquiera hemos empezado con la causa y por supuesto el PSOE no le ha echado del partido. Pero tampoco quería hablar de esto.
Prefiero hablar de un hijo de puta, que me perdone Doña Elena Frías y Don Hugo de los Reyes Chávez, pero es de los que se supera día a día. Quiere llegar a ser el peor tipo que se pueda uno cruzar en la vida y aquí puedo descargar mi mala baba, y al que no le guste que le eche azúcar.
El "lisensiado" en Ciencias y Artes Militares, se está convirtiendo en el peor estorbo para que América Latina emerja de su pobreza. Ahora está de moda que los presidentes de los países cercanos, sigan punto por punto, la política de este mequetrefe que, no contento con haber hecho el suficiente daño, ahora quiere perpetuarse en el poder, después de haber dicho, en sus inicios, que nunca sería así. En castellano cervantino, donde dije digo, digo diego.
Este encanto de persona, que se entrenaba con las artes militares con su segunda ex-mujer, sigue amenazándola si va a votar, porque evidentemente mejor que su mujer, no lo conoce nadie y ambos se temen más que a un "nublado". Así que han llegado a un medio acuerdo, yo no te muelo a palos y te dejo a nuestra hija Rosines, y tu no le cuentas a Rosines como es su padre.
Doña Elena Frías, que debería hablar con cordura a su hijo, se limita a ver como sus hijos son debidamente "posicionados" por su Huguito Rafael. Papa es el gobernador del Estado de Barinas. Adan Chávez, el hermano mayor, es el actual ministro de Educación pero anteriormente fue embajador y quiere Hugo que sustituya a papá como gobernador de Barinas (lo mismo nos vale pa un roto que pa un descosido, que apañao es el sujeto). Excepto Enzo,fallecido, el resto, son una caterva de petardos que ni al peso tendrían valor: Narciso, Argenis, Adeliz y Aníbal. Todos muy queridos en su país natal por encargarse de, como diría yo para que sonara medianamente fino, la reordenación de las grandes fincas del país.
Su trabajo consiste en quedarse con todo y así está todo mejor organizado. No hay que hacer ni listados de propietarios en Venezuela, todo es de ellos y punto pelota.
Pues este engendro vestido de rojo, que se cartea con Fidel (anda que el bagaje cultural es para nota), ha expulsado a un eurodiputado español de muy malas maneras. Porque ni se contempla que diputados o políticos de otros países, apoyen a los contrincantes de Huguito Rafael. De eso, ni hablar del peluquín.
Allí se va a pasarle la mano por el lomo, al descerebrado locutor de radio y presidente del país, o sobras.
Lo peor de todo es lo mucho que nos queda por ver a este "mameluco" y la senda peligrosa que están siguendo personajes como Evo Morales, Rafael Correa, etcétera, sin olvidarme de Cristina Fernández de Kirchner, que mientras su país se muere por la sequía, ella viaja y viaja sin parar para estrenar modelitos, porque mucho más no hace.
Esto podría ser un comentario guasón si no fuera porque hay millones de seres humanos sufriendo porque siguen naciendo personas con deficiencias en las neuronas y sobre todo en las células gliales, que no obsta para que lleguen a la presidencia de algunos países y los dejen como la superficie lunar.
¿Se nota que le tengo un cariño especial a Huguito Rafael, verdad? Es que entre Fidel, Hugo, Evo, Rafael y Cristina, no se decidirme por uno, todos me producen las mismas sensaciones. Lo siento pero no puedo ser más explícita porque las imágenes de google no contienen una sola que compendie: olor a huevo podrido, carroña, serpientes, sanguijuelas, dengue, jenjenes, hienas, quebrantahuesos, basura, y varias cosas más.
Ruego ejercitéis la imaginación que no creo os sea muy complicado. Sois personas que poseéis la capacidad de raciocinio, bien entrenada.

Mi comentario de respuesta:
Si discrepo lo siento. A mi Hugo me importa bien poco, a fin de cuentas le votan los Venezolanos, pero lo que no entiendo es la manía que hay en zurrarle a Evo, la verdad no lo entiendo, me gustaría saber que grandes males lo son por su culpa, él por lo menos deja que el pueblo decida y no que sean los caciques quienes hablen en nombre de "todos".Personalmente la política me asquea, pero no menos que ciertas personas que se creen son los únicos a la hora de decir verdades, Herrero es como poco primo hermano de Chávez en cuanto a sus formas e idearios, al igual que la mayoría de peperos y socialistas, por eso procuro en la medida que me sea posible no opinar sobre temas dejándome llevar por el calor de las emociones, a mí con que se fueran todos a la mierda ya me sería suficiente, será por eso que hace ya mucho que no creo en la humanidad y mucho menos en esa parte de la humanidad que reside en España, país con la cantidad de hipócritas más grande del orbe, en donde cualquier ciudadano se cree con más principios morales que cualquier otro, en donde ver la paja en ojo ajeno se ha convertido en toda una especialización, en donde el tú más es como el padre nuestro que se ha de rezarse todos los días.Seguramente Chávez no es ni de lejos el ejemplo de demócrata que yo quisiera, ¡pero coño! que en España tenemos un jefe del estado impuesto por un dictador y la "clase" política más corrupta junto con Italia de los países vecinos y desarrollados.El día que nos dediquemos a derribar este sistema político-financiero que tanto nos come la sesera igual nos llevamos un pasmo al descubrir lo de imbéciles que somos siguiendo la corriente de tanto mangante, y lo dicho, creo que lecciones de moralidad pocas, yo al menos todavía no he conocido a nadie que me inspire esa confianza como para aceptarle dichas lecciones, porque al final todos son malos menos nosotros mismos.Repito que si molesto no es mi intención, lo que ocurre es que cuando sigo un blog lo suelo hacer por su creación y por lo que pueda enseñarme, de política y moralidades ya se encargan los poderes de que nos entre por los ojos las verdades que les son más convenientes.Un saludo.

La contestación de otro bloguero:
¡Vaya, Vaya, vaya !. Entrada interesante, al igual que los comentarios. Veamos Mareaxe, lo primero es que no hay que pedir perdón por discrepar. Lo segundo, comentar temas tan internos de otro pais es arriesgado, al no tener un conocimiento directo de ello. De cualquier forma, vayan unas generalidades que, espero, podamos compartir.1.- El sistema democrático, es el "menos malo" de todos los sistemas.2.- Venezuela es una República con un sistema democrático instaurado hace muchos años.3.- El pueblo venezolano, si así lo desea, debe remover a sus dirigentes y luchar -en pleno ejercicio de libertad y sin coacción- por que sus Instituciones funcionen acorde a la legalidad y, si es necesario, modificarlas.4.- No creer en la humanidad ( y menos en esa parte de la humanidad que vive en España) es una divagación a la que, respetándola, no le encuentro ningún sentido.Por otro lado, coincido en la opinión que todo tipo de concentración casi absoluta de poder produce, además de provocación, abuso.Quisiera terminar por conocerlo de forma muy directa, dado que vivo en Marbella, con una pequeña comparación. Venezuela vs Marbella. Chávez vs Jesús Gil. Le soportamos y sufrimos durante muchos años y ahora, entre todos, pagamos las consecuencias. ¿Qué pasaba por la cabeza de todos sus votantes?. Por mucho que luchaba por que así no fuera, era incapaz de entenderlo. ¿Tiene el pueblo lo que se merece?. En nuestro caso, por suerte, eso acabó. Deseo lo mismo para el pueblo venezolano. Ellos tienen ahora la palabra.Salud ciudadanos,

Mi contestación final:
Al final y sin quererlo me ratifico. Primero no entiendo el comentario de...., si es hacia mi persona pienso que se equivoca, creo que soy lo suficientemente equilibrado como para saber ciertas cosas, segundo; lo de Venezuela y Marbella es un paralelismo como poco apoteósico ya que da por sentado que ambas realidades son una sola, o cuando menos realidades paralelas, lo cual me deja perplejo, como me deja alucinado la sabiduría de ciertos españoles con los temas de Venezuela y la capacidad de dar consejos, en fin, es difícil explicar cómo se puede definir el no encontrarle sentido a una "divagación" personal pero a la vez intentar sentar cátedra en un tema por el cual se reconoce no tener conocimiento directo, salvo eso sí, que reconozcas de antemano que yo soy un profano en la materia y tú un erudito, lo cual me deja perplejo pues ya casi sabes más que yo mismo de mi persona.
Entiendo que todos lo aquí opinantes sois grandes conocedores de la "auténtica" realidad Venezolana, os felicito por ello, de verdad, yo que difícilmente podría discernir la realidad de mi vida y eso que soy el actor principal de ella me maravillo de las excelencias ajenas, ¡Qué capacidad Dios mío! y todo esto sin salir de casa, ¡Fantástico! Derroquemos pues al enemigo, pero al enemigo de nuestras fantasías, porque creer que nuestro mundo es el ideal, que vivimos en la mejor de las versiones es como poco delirante. Sigo opinando que lo de la paja en ojo ajeno nos viene al pelo a los Españoles, sigo errado pues según la mayoría, quizás deva revisar mi ADN en busca de fallos genéticos, lo mismo solo soy medio Español o un mal Español, quien sabe. El caso es que el mundo no es más que una ratonera, o lo que nos dé la gana, quizás sea un compendio de banalidades, en todo caso asumo si es necesario mi condición de paria mundial si eso me lleva a que me dejen en paz, y entiendo con que me dejen en paz con que no me quieran hacer comulgar con ruedas de molino, ni Chávez, ni ningún otro iluso que se encuentre en posesión de la verdad suprema. Nos ilumina el mismo sol a todos, que la luna nos acompañe pues ninguno de los astros nos diferencia, ergo no somos nada más que nuestra propia muerte.


Nota final:
Esto es ante todo un error por mi parte, asumo mi idiotez y reconozco ser un memo, acepto pues mi castigo de tener que vivir alejado del redil, ya no formo parte del rebaño, ¡Pero qué cojones! A mi no me pastorea nadie, estaré errado pero yo no veo la excelencia de nuestra sociedad como para dar lecciones a nadie. La hoguera me espera, ¡Madera, más madera......!

sábado, 14 de febrero de 2009

Regreso blanco papel en tu busca.

Vuelvo a la poesía,
Regreso a mi portal de magia,
Regreso a ti.
No dudé ni por un instante el camino,
Que me indicaron tus palabras,
Ellas me susurraban tu voz en la lejanía,
Ellas me acompañaron siempre a tu lado,
Me hicieron poeta de nuevo, solo para verte,
Y todo para amarte.
Vuelvo poeta a mi casa,
Regreso blanco papel en tu busca,
Venid entonces musas certeras a mí,
Escuchad en un momento los versos que me invaden,
Hoy ya sé que quiero vivir siendo poeta.
Y todo para amarte.


Mareaxe.

Para todos los enamorados y para los que no lo estáis

La tarde se le haría pesada, eso seguro. Odiaba más que nunca a su ex mujer, ella que sabía de su animadversión hacia la figura de la profesora Noriega no se le había ocurrido otra cosa que encargarles un trabajo en conjunto sobre las viejas religiones de la tierra, lo había hecho a propósito, no tenía ninguna duda.
Habían quedado a las cinco en la ciber biblioteca municipal, ¡Ojalá que no venga el lorito ese! Se dijo en voz alta sin saber que “el lorito” acababa de llegar y estaba justo a su espalda, ¿decía algo profesor Cánovas? ¡Joder, profesora Noriega, qué susto! ¿No sabe Vd. Llegar sin tanto sigilo, casi me mata del susto? La profesora se le quedó mirando con carita de melón dulce, todos sabían en la facultad que no hacía otra cosa que suspirar por los huesos de Cánovas, pero este, hombre altivo y de buen parecido entre las mujeres solo mostraba una actitud despectiva hacia ella, quizás hoy cambiase todo, era 14 de Febrero, día en que los arcanos celebraban San Valentín, el día de los enamorados, ¿Quién sabe lo que el destino nos depara?
Sin miramientos Ernesto, que así se llama el profesor, se encaminó hacia la puerta del edificio sin importarle lo más mínimo si la señorita Elena, la profesora Noriega, le seguía o no, entró y se colocó rápidamente en el lugar más visible de toda la estancia, algunas miradas escondieron risas burlonas, el bello Cánovas compartiendo su tiempo con la Mujer más recatada y extraña de la facultad, eso daría para muchos comentarios.
Y bueno, ¿Por dónde quiere que empecemos profesor? Preguntó Elena a nuestro desgraciado protagonista mientras ocupaba un lugar enfrente de él. No lo sé, contestó Ernesto secamente, además, todo esto de las religiones arcanas me parece una majadería, un entretenimiento inútil que nos han encargado con no sé qué intenciones, ¿a quién le importa hoy en día lo que nuestros tatarabuelos creían o dejaban de creer? Está demostrado que la humanidad no es obra de ningún ser superior, el profesor Menéndez lo dejó claro hace ochenta años con el descubrimiento de la materia madre, no sé la verdad a qué viene esta pamplina. Elena lo miró con ternura, no escondía sus sentimientos hacia él aún a pesar de las muestras de desprecio que constantemente le regalaba, sabía que el trabajo lo tendría que hacer ella sola pero le reconfortaba que por lo menos Ernesto estuviera allí, a su lado.
Con la excusa de buscar algunos apuntes Ernesto empezó a deambular entre las ciber estanterías, fue así como descubrió que alguien le seguía sus pasos, al principio pensó incluso que Elena lo perseguía con algún fin turbio pero la idea le sonó a risa, aquella mujer que vestía como una señora del siglo XXI y que soportaba estoicamente todas las puyas en contra no le merecía el menor síntoma de peligro, es más, era del todo ridículo sentirse víctima de una persona como ella, pero el caso es que fuese Elena u otra persona alguien le seguía y cada vez notaba más cerca su presencia.
Fue al terminar de recorrer una de las ciber galerías de libros sobre el siglo XX cuando Ernesto lo vio por primera vez y se quedó atónito ante su presencia, sin duda, la infusión de marihuana que se había tomado le estaba haciendo un efecto devastador, no podía ser lo que sus ojos transmitían a su cerebro, allí arriba, sentado sobre un de los paneles informativos, un niño pequeño de no más de cinco años y vestido solamente con una especie de túnica pírrica lo observaba con una carita risueña llena de coloretes color rosa, ¡era imposible! Su imaginación le estaba jugando una mala pasada, se frotó los ojos con violencia pero aquel mocoso seguía allí, con su sonrisita bondadosa. El profesor se dio la media vuelta y sin disimular su aturdimiento se dirigió hacia donde la profesora Noriega se encontraba, al llegar se sentó de golpe haciendo un ruido que no fue indiferente para quienes ocupaban la sala en ese momento, Elena se asustó de ver la cara de muerto que traía el profesor, ¿Qué le pasa, ha visto Vd. Un fantasma? Ernesto se quedó mirando esa cara que tantas veces habían sido objeto de sus chanzas y por primera vez se sintió aliviado de ver esas gafas de culo de botella, esa cara angulada, esa sonrisita tonta, quiso decir algo pero su incredulidad no se lo permitía, allí mismo, al lado de la profesora, ese niñito de cara rolliza le apuntaba directamente con un arma prehistórica, un pequeño arco que le amenazaba con una flecha cuya punta tenía descaradamente la forma de un corazón, quiso huir pero ya era demasiado tarde, el mocoso había disparado y acertado en el blanco.
Ernesto se despertó como de un sueño, creyó recordar que había estado en la ciber biblioteca y que un niño armado con flechas de corazones le perseguía, tardó unos segundos en reconocer que no se hallaba en su habitación, ¿entonces? Miró a su lado y la vio, la profesora Elena estaba tumbada en la cama, desnuda, Ernesto sintió un deseo irrefrenable de despertarla y hacerle el amor, ahora lo recordaba todo, habían pasado la noche juntos en casa de ella, gozando de sus cuerpos con una lujuria que jamás había experimentado con otra mujer, por muy extraño que pareciese la amaba, la deseaba tanto que se preguntaba cómo era que nunca antes se había dado cuenta de su belleza.
Se levantó para ir al aseo, no le hizo falta cubrir su cuerpo con el albornoz que ella le había dejado en una silla, quería que si se despertaba en eses momentos lo viera así, desnudo caminando como un Don Juan que solo tiene ojos para ella, al pasar por el salón vio colgado un cuadro antiquísimo de un pequeño ángel que portaba un arco y una flecha en forma de corazón, recordó que a Elena le encantaban las antigüedades, se acercó para ver la inscripción del óleo y entonces fue cuando comprendió; San Valentín, patrón de los enamorados, escena de Cupido revoloteando entre ninfas del bosque. Levantó la mirada al cuadro y vio como aquel niñito era el mismo que creía recordar de su sueño, ¿entonces….?
Cupido le guiñó un ojo a Ernesto y este supo que lo del día anterior en la ciber biblioteca había sido real, quiso acercarse al cuadro lo suficiente como para depositar un beso en la cara de aquel angelote justo en el momento que los brazos de Elena lo rodeaban por la espalda y era ella quien lo besaba a él, solo le dio tiempo a devolverle el guiño a su nuevo amigo antes de caer en la cama con aquella mujer que no abandonaría hasta el fin de sus días.


Mareaxe.

jueves, 12 de febrero de 2009

Relatos del ángel caido (XII)

Sé que os gustaría seguir el relato de forma que los mismos se relacionasen directamente, pero por el momento prefiero ir mostrando retazos a mi libre albedrio.

El trozo de acero entró en su cuerpo con tal violencia que traspasó de lado a lado su cuerpo perforando su pulmón izquierdo, sintió un frio intenso a la vez que un dolor insoportable, Fruela sentía la sangre escapar de su cuerpo mientras el corazón aumentaba su ritmo hasta llegar a una frecuencia alocada, su nuevo enemigo lo miró con cara de incredulidad quizás motivada por lo fácil que le había resultado abatir a la más codiciada de las presas, Fruela lo vio sonreír pensando ya en la victoria, ¡Iluso!
Tomándose unos segundos de reposo clavó sus ojos en los de aquel individuo tan extravagante, este lo miró a su vez con una mezcla de miedo y orgullo, quizás pensando en que ya estaba todo hecho, mal pensado. Sujetó la lanza con ambas manos y soportando el dolor la extrajo de un tirón, su cuerpo al verse libre de ese elemento extraño se sintió aliviado, el dolor se mitigó instantáneamente y la sangre perdida inició el camino de retorno, el hombre de la cara tatuada dio un par de pasos atrás incrédulo, le habían dicho que aquel no era un hombre normal, que tomase precauciones, pero no le habían advertido que Fruela no era un hombre, no al menos un hombre mortal, demasiado tarde ya para lamentaciones, el hijo de Breso, el ángel caído no dio opciones a preguntas y respuestas. A la mañana siguiente el hombre de la cara tatuada apareció empalado por su propia lanza de acero en medio de la plaza de los Fonseca, el lugar en donde los miembros más destacados de la curia en la ciudad solían reunirse como pastores antes del sacrificio de alguna de sus ovejas, el mensaje estaba claro pero por si tuvieran alguna duda una inscripción hecha en el suelo con la sangre del difunto les aclararía las ideas. “Y EL ÁNGEL RETORNÓ ASÍ DE ENTRE LOS DEMONIOS, VENCEDOR UNA VEZ MÁS PARA RECLAMAR A SU SEÑOR LO QUE LE FUE PROMETIDO”…

Mareaxe.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Relatos del Ángel caido (II)

Ave María Purísima. Sin pecado concebida. Dígame hermano ¿qué le trae por aquí? Verá padre…. No sé cómo explicárselo pero la verdad es que no he venido a confesarme de mis pecados, sino más bien a tener una conversación privada con Vd.
El padre Fruela frunció el ceño enseguida, intuía que el hombre que se parapetaba al otro lado del confesionario le traería problemas. –Vd. Dirá entonces- Mire padre, la cosa es la siguiente, unos amigos y yo queríamos tener una pequeña charla con su persona al respecto de la masacre del otro día en el bosque, ya sabe, esa que salió en todos los medios de comunicación, la de la secta satánica -¿y?- Preguntó el padre en clara actitud de recelo. El caso es que algunos sabemos lo que ha pasado realmente y nos preguntábamos si sería tan amable de sacarnos de dudas…-¿De qué dudas queréis que os saque hijo mío?- pero antes de seguir el extraño sujeto lo interrumpió en seco,- ¡Padre! que lo tenemos todo grabado, no me pregunte cómo lo hemos hecho pero la realidad es que está todo registrado y a buen recaudo.
Durante unos breves segundos el silencio se hizo entre los dos hombres, tiempo en el que el padre Fruela aprovechó para reclinarse en el interior del confesionario y analizar rápidamente la nueva situación, aunque no había mucha gente en la iglesia ese no era el lugar adecuado para averiguar si lo que decía aquel miserable individuo era cierto, así que mejor seguirle la corriente de momento-Y dime hijo mío ¿qué es exactamente lo que queréis de mi?- Poca cosa padre, solo que nos instruya en sus artes y que nos deje ser sus fieles…, entienda que le hemos visto tal y como es en verdad y no nos vendrá ahora a decir que Vd. No es el diablo ¿verdad?
Los colmillos de Fruenla rechinaron de rabia, con gusto aplastaría ahora mismo a ese gusano, sabía que de proponérselo no le sería difícil leer en la mente de semejante primate, podría saber todo lo que ocultaba, quienes eran sus amigos y sus intenciones, sus ojos llameaban de la ira pero por el momento era mejor esperar, así que haciendo un alarde teatral fingió sentirse alagado por el ofrecimiento, más tarde pondría cada pieza en su lugar, ahora solo quedaba continuar el juego.-Bueno, bueno, si eso es lo realmente queréis, no me vendría mal tener algo de compañía, esta noche, a las doce en punto esperarme en la puerta del cementerio, ahora vete, no es lugar para levantar sospechas, ya hablaremos esta noche…
El hombre se marchó dejando a Fruenla pensativo, ¿se estaría volviendo descuidado? Ni siquiera le preguntó el nombre, daba igual, esta noche lo sabría, lo sabría todo…..


Mareaxe.

Mi libertad

La constitución Española del año 1978 dice lo siguiente en el artículo 16: Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades, sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.

En las últimas fechas y a raíz de un comentario en uno de los varios blog que sigo,(María Jesús Almendro) me encuentro en la situación triste de recibir mensajes por parte de un blogero que al parecer tiene a bien llevar por bandera su cristianismo, su nombre es Néstor y su blog Arcana Mundi. Dice este señor que en su libertad para opinar tiene derecho ya no solo a criticar por su condición de cristiano, sino que además se vale de la misma para imponernos a los demás su doctrina aún y cuando se le manifieste por parte de de la otra persona su NO condición de CRISTIANO.
Yo No soy CRISTIANO, puede sonar raro pero así es, tampoco soy beneficiario de ninguna otra religión, ni buena ni mala, simplemente creo en un orden natural de las cosas en donde no tiene cabida la figura o figuras de DIOSES o DIOSAS a los que rendir culto u homenaje.
Después de un primer cruce de misivas aparentemente normal, me encuentro con mensajes de este personaje con el fin de adoctrinarme, pues siempre según él yo soy cristiano sí o sí, naturalmente le hago ver que mi condición de fe nada tiene que ver con la suya y para ello le indico que rindo tributo a mis antepasados y a las creencias familiares de mi persona, le indico además pidiéndole e incluso rogándole que se abstenga de seguir con su actitud pues me está ofendiendo al no respetar mis deseos y que no estoy dispuesto a que deshonre la memoria de una persona muy querida por mí como es mi padre, huelga decir que a todo esto mi molestia hacia esta situación ya era manifiesta.

Me encuentro a lo poco con que este señor me dedica una serie de comentarios en su blog no solo irrespetuosos sino manifiestamente mofantes, tanto hacia mis creencias como hacia mis antepasados, le pido una vez más encarecidamente que detenga esta situación y ahora resulta que me acusa de ser un mal perdedor, de rasgarme las vestiduras e utilizar la memoria de mis familiares fallecidos en beneficio mío.

Advierto pues de esta situación a todos aquellos que me siguen y apelo a la constitución para materializar mis creencias de la forma que estime oportuno sin ofender a nadie y espero que esta locura cese por parte de este señor, de igual forma no me hago responsable de los comentarios de terceras personas hacia Néstor, ese no es mi problema y me gustaría que se le respetase en la medida de lo racional, de no terminar este esperpento me veré en la obligación de restringir la entrada a mi blog a toda aquella persona que no sea invitada, desde luego es una lástima que no se respete ni lo más mínimo los deseos de los demás y que ciertas personas no sepan vivir sus vidas sin hacer daño a sus semejantes.

Un saludo de Mareaxe.

lunes, 9 de febrero de 2009

Relatos del Ángel caido

Sonaba una canción de Ramstein que le encantaba, Du hast, eso le ponía a cien, le motivaba. Esperó tranquilo a que escenificasen todo el ritual de estupideces que tantas veces había visto a otras congregaciones, ni se inmutó cuando los sacerdotes violaron a la chica que servía de sacrificio a su dios macabro, la musiquilla machacona los mantenía a todos en un estado de trance, parecían un grupo de zombis, unos idiotas que adoraban a un dios que no existía, “El maligno”.
Les gustaba adorar al mal, se creían duros, pues hoy verían más de lo que podrían esperar. Hoy verían el día del fin para ellos.
Fruela avanzó unos pasos entre la marea de atontados adoradores en el momento en que el sacerdote de mayor rango se disponía a ensartar a la joven víctima del sacrificio una estaca de madera en su vagina, el éxtasis de los asistentes llegaba al momento álgido, murmuraban una letanía que invocaba a Satán, en el momento que el sacerdote intentó culminar su ignominia Fruela dio un salto adelante y asestó un golpe en la espalda del individuo con su puño derecho que le atravesó la caja torácica, le arrancó la columna vertebral al retirar su brazo del cuerpo, aquel hombre murió con la expresión en su rostro de haber visto por fin al maligno, los demás……

Las crónicas periodísticas no daban crédito: Más de cien personas asesinadas en un rito satánico, todos los cuerpos hallados fueron brutalmente mutilados y la policía no se explica cómo pudo suceder un hecho así. La única superviviente, una joven con indicios de haber sido violada está recluida en un centro especializado, las fuentes de la investigación más cercanas a ella informan de que sufre un trauma pos traumático severo, lo único que acierta a decir es; El Ángel negro, el Ángel caído está aquí y viene a juzgarnos….

El domingo, Fruela, en su habitual sermón a sus fieles, se dedicó a recordarles los males que acechaban al mundo, pero gracias a la fe en el señor y al arcángel Gabriel los adoradores del mal se mantenían alejados de los hombres. Recemos pues…. Y todos rezaron.

Mareaxe.

domingo, 8 de febrero de 2009

Una historia de lo más normal

Esta es una historia que escribí para una revista, no está como el original exactamente pero casi, pertenece a una serie de cuentos que pienso publicar algún día, de momento espero que os guste.

El tanatorio estaba a reventar y seguía llegando gente, todos querían estar ahí, nadie se quería perder el acontecimiento y eso que Blas solo se había muerto cuatro horas antes, incluso antes de que el cadáver llegase al edificio ya había una cola de personas que querían estar en primera línea del acontecimiento.
Blas se había muerto de un infarto fulminante, su corazón no pudo soportar más el llevar el ritmo de una masa de ciento ochenta kilos de grasa, no hizo falta ni autopsia, muerte natural y a otra cosa.
La familia tenía claro el procedimiento, llamaron al primo Nicolás para transportar el cuerpo del finado hasta el tanatorio, la camioneta isotérmica que se utilizaba para el reparto de la carne era lo más idóneo y además Blas siempre se había manifestado a favor de que su cuerpo después de muerto fuese trasportado haciendo honor a su trabajo de carnicero, la furgoneta de Cárnicas Blas era lo ideal, ni se discutió.
Al llegar el cuerpo al tanatorio fue depositado con mucho esfuerzo debido al peso en la sala especial, la reservada a las personas importantes, Blas lo era.
Era el alcalde de Villa Esperanza, el único alcalde que la villa había conocido desde la democracia y con todas las elecciones ganadas por mayoría aplastante, pero ante todo, Blas era el séptimo miembro consecutivo de una familia de carniceros, el séptimo Blas que regentaba Cárnicas Blas, la más famosa carnicería de la comarca y de la provincia, de hecho, todos los años la misma familia real encargaba unos lotes de sus embutidos, los chorizos según se decía eran la debilidad del monarca mientras que la chistorra hacía las delicias de la soberana. La verdad es que Cárnicas Blas era la envidia de todos los carniceros, el espejo en donde mirarse y la fórmula de sus embutidos era casi o más secreta que la de la misma Coca Cola. Ahora, una vez muerto Blas séptimo todos se preguntaban ya si su hijo Blas octavo sería capaz de seguir con la tradición, en pocos días saldrían de dudas.
Como ya informé, el cuerpo de Blas fue depositado en la sala especial, a cero grados de temperatura protegido por una mampara para mantener el cuerpo en perfectas condiciones y evitar ser manoseado por los asistentes al velatorio. Se colocaron unos sofás justo en frente de la mampara para que su mujer Mercedes y los miembros más allegados de la familia pudieran ver de frente al finado y al mismo tiempo se encontrasen de lo más cómodo, la cosa iba para largo.
Llegaban cada vez más personas y como es natural todos los miembros del consistorio estaban presentes, habían decidido decretar cinco días de luto oficial pero Blas octavo les disuadió de tal idea, con un par de días era suficiente, luego, el negocio tendría que seguir en funcionamiento y era consciente de la expectación que generaba el hecho de que por primera vez en más de cuarenta años alguien que no fuera su padre se encargara de la elaboración de los embutidos, todos estuvieron de acuerdo.
En la calle, las hermanas de Blas octavo ya organizaban la rifa. La rifa consistía en un premio con los primeros embutidos que se hacían después de la muerte de un Blas, todos querían participar. La aportación era voluntaria pero los billetes gordos caían en la cesta que Juana, la hermana mayor había dispuesto para tal fin, cuanto más dinero más boletos se llevaban los donantes. Fernanda, la hermana pequeña se encargaba del reparto de los números de la suerte, aquello parecía más una romería que un velatorio pero a la familia Blas eso les importaba poco, la tradición era la tradición y ya que nadie vivía para siempre que menos que hacer un poco de dinero a cuenta de la desgracia.
Pasaron así las horas en el tanatorio y como en cualquier velatorio que se precie la figura de la persona finada era lo de menos por muy importante que esta fuera. Las conversaciones giraban únicamente en la capacidad de Blas octavo para continuar con la tradición familiar, eso importaba más que el valor de los méritos del difunto. Como alcalde sería recordado, por supuesto, gracias a él la delincuencia en el pueblo no existía, ni había prostitución ni vagabundos, él se había encargado de limpiar las calles de mala gente, si alguien osaba delinquir o aparecían por el pueblo pedigüeños Blas se encargaba de hacerlos desaparecer, nadie se preguntó nunca como lo hacía pero la eficacia de sus métodos era total, incluso gatos y perros callejeros parecía que tenían miedo para dejarse ver por las calles. Otro tema de conversación que transcendía entre los presentes era quién se llevaría los primeros embutidos hechos por Blas octavo, aunque en este caso y por respeto todo se llevaba entre murmullos, la verdad se sabría a las ocho de la mañana, hora en que las hermanas procederían al sorteo entre las papeletas repartidas.
Como quiera que mi papel en esta historia sea de simple narrador y que mi intención no es aburrir a los lectores, separaré la paja del trigo para no caer en narraciones sin importancia para los hechos que aquí os cuento.

Prosigo pues.
A la mañana siguiente, justo cinco minutos antes de las ocho de la mañana la asistencia de personas tanto en el interior del tanatorio como en sus aledaños era tal, que a punto estuvo de producirse algún altercado entre los que querían estar justo al lado de las hermanas Juana y Fernanda en el momento en que procediesen a extraer el número ganador del sorteo. Del muerto a esas horas ya casi nadie se acordaba, tal que es así la vida, que por mucho que uno haga el bien le dura poco la primera plana en las noticias, incluso su mujer estaba más pendiente de que todo transcurriese sin problemas que de velar a su marido, ahora lo importante era el sorteo y como la expectación era tal, Blas octavo aprovechó para dirigir unas breves palabras a los asistentes, tan breves fueron que solo dijo que por motivos estrictamente familiares el cuerpo de su padre sería conducido a un lugar indeterminado para ser incinerado, tal como era la tradición familiar desde el primer Blas, los asistentes casi ni le hicieron caso, incluso se escuchó alguna voz que decía-Al lio, al lio, que saquen ya la papeleta- A esas horas estaba claro que el muerto era lo de menos y lo importante era quién sería el privilegiado/a en llevarse el premio.
Procedamos pues dijo Blas octavo, y sin más preámbulos las hermanas mostraron la urna en donde se depositaron todos los resguardos con los números repartidos, la verdad es que había tantos que estaba a reventar hasta tal punto que acordaron depositar todo su contenido en un gran saco, con el fin de que se pudiesen revolver bien los resguardos y que nadie les acusase de hacer trampas. La tensión se cortaba, la atención de todos hacia las hermanas era tal que si en ese momento Blas séptimo se levantase y se uniese a la congregación ni dios le haría caso.
El momento había llegado, Juana se remangó y metió la mano en el fondo del saco, extrajo un papelito que mostró a todos con su mano alzada. El setecientos cuarenta y cinco gritó la muchacha, repito, el setecientos cuarenta y cinco, y en eso que las caras de la mayoría de los presentes se hicieron poemas, todas menos una que chillando iba apartando a los asistentes que le estorbaban para acercarse a donde estaban los miembros de la familia Blas.-Mío, es mío, el setecientos cuarenta y cinco, yo lo tengo, yo, jajajajajaja, a mí, a mí me ha tocado, apartaos todos, no estorbéis- Y a empujones se acercó con el boleto ganador el único enemigo que se le conocía a Blas séptimo, su íntimo enemigo Ernesto García, un viejo carnicero que no soportaba vivir a la sombra de los Blas, el único que cuestionó la formula con la que los Blas elaboraban sus productos, la cara de estos mudaron de blancas a verdes, pasando por un rojo ira que tiraba para atrás, pero el boleto era correcto, el setecientos cuarenta y cinco, nada que objetar.
Así terminó el velatorio de Blas séptimo, todos los asistentes se diluyeron por entre las distintas calles para dejar vacío el tanatorio, el muerto, lo de menos.
¡Qué ironía! Una vida entera de enemistad para llevarse al final lo más preciado por todos y terminar haciendo la puñeta a quienes tanto se ha odiado.
Al cabo de unos días el viejo Ernesto se encaminó a recoger su premio, Blas octavo lo esperaba con cara de resignación, al viejo le correspondía por derecho ser el primero en llevarse sus primeros embutidos de elaboración propia, esos que tanta ilusión le hacía desde que su padre años atrás le enseñara el oficio y el secreto mejor guardado de la familia, hizo de tripas corazón y sin apenas mirar a Ernesto ni dirigirle la palabra le entregó un hatillo con un surtido de lo más diverso de sus productos; chorizos, butifarra, chistorra, morcillas….
El viejo se lo llevó todo para su casa, estaba orgulloso de ser el primero en comer la primera obra de Blas octavo, pero no porque le gustasen especialmente, sino por saber del daño que asestaba a la familia que tanto odiaba. No se demoró nada, al llegar a su casa puso una sartén al fuego con aceite, desató el hatillo que ya rezumaba una grasilla de olor delicioso, eran sin duda embutidos de Cárnicas Blas pensó Ernesto, el hijo había aprendido bien el oficio. Colocó primero sobre la sartén un par de chorizos y una longaniza blanca, estas eran sus preferidas. Mientras el aceite caliente hacía su trabajo de dispuso a colocar el resto del contenido del hatillo en el lugar correspondiente a cada cosa, así, llegó a desempaquetar una morcilla de sangre, de estas gordas que se cuelgan sobre la chimenea para que al calor del fuego y ayudada por el humo tomase su mejor cuerpo. Esta estaba embutida en tripa natural y para darle más consistencia al envoltorio se solía utilizar piel del animal sacrificado, al elevar la morcilla para colgarla Ernesto se dio cuenta que en la piel se podía ver una especie de inscripción, eso lo desconcertó un poco, normalmente se era muy cuidadoso para no utilizar pieles marcadas, ese detalle le entusiasmó, sería una prueba de que Blas octavo no tenía el mismo conocimiento del oficio que sus antepasados. Buscó una lupa que solía guardar en el desván, pues su afición por la numismática le hacía pasarse horas mirando viejas monedas, para eso la utilizaba y ahora le serviría para descifrar la inscripción de la piel de la morcilla, acercó el pellejo a la luz de una bombilla para ver mejor y a través de la lupa observó nítidamente los que la inscripción escondía: V Del 46, eso no tenía mucho sentido, hasta que de repente un fogonazo le cruzó la memoria, subió al cuarto de aseo, se despojó de la camisa y ante el espejo comprobó lo que ya era un hecho. QUINTO DEL 46, NOVIO DE LA MUERTE, TERCIO DE MELILLA.
Blas y él habían hecho juntos la mili y tenían los dos el mismo tatuaje, Ernesto comprendió entonces y ya no le hizo falta preguntar la fórmula secreta de los embutidos de los Blas, lejos de asquearle su descubrimiento corrió a probar los chorizos y la longaniza, ¡UHHH! Exquisito, los ciento ochenta kilos de grasa habían hecho bien su trabajo, ahora se daba cuenta de porque en el pueblo no había delincuentes ni vagabundos, todo en su mente tomó forma. Al día siguiente se presentó a primera hora en la carnicería, Blas octavo lo recibió con extrañeza, ¿Qué quiere Ud.? Le preguntó secamente. Pues mira, la verdad es que me han gustado tanto los embutidos, que por miedo a que se terminen los que has hecho siendo tu primera vez en solitario vengo a comprarte más. Blas octavo lo miró de arriba abajo con desdén pero se propuso satisfacer a su nuevo e inesperado cliente, ¿Qué quieres en concreto? Le preguntó, sobre todo morcilla de sangre, es lo que más me ha impresionado, se nota que has utilizado parte del hígado en su elaboración….. ¿Cómo lo sabe? Le preguntó esta vez con cara de sorprendido. Hombre, se nota porque tiene ese aroma y ese saborcillo a coñac Carlos V, que es precisamente la marca que bebía tu padre si mal no recuerdo…….. Pero tranquilo, el secreto está en buenas manos, no te apures, pero si te quedan sesos podías ponerme cuarto y mitad para probar.
Cárnicas Blas sigue siendo un negocio próspero hoy en día, solo una vez tuvieron ciertas quejas por la dureza de la carne, algunas mujeres protestaron porque pensaron que era de un animal muy viejo, lástima que coincidiera con la muerte de Ernesto, ¡Cuánto se mofaría el hombre al ver que por una vez alguien se quejaba de las carnes de “sus enemigos”!



Mareaxe.

viernes, 6 de febrero de 2009

La leyenda del hombre árbol(III)

Torgas no estaba del todo convencido de que dormir en lo más alto de la litera no supusiese ningún peligro, sentía el miedo en el cuerpo solo de pensar qué pasaría si en uno de sus sueños alterados su cuerpo voltease y fuese a parar al suelo, pero él era el más joven de los tres hombres pájaro que habían entrado de guardia ese día en la atalaya del norte y las leyes lo dejaban claro, el más viejo ejercía el mando y el más viejo ahora mismo resultaba ser la persona que más odio sentía hacia él y seguro que haría todo lo posible para que la semana se le hiciese larga. El otro hombre que los acompañaba era Xurxo, gran amigo de su padre y que tendría unos cuarenta y cinco años, él ocuparía la plaza de en medio, y la de abajo, como no, ya se la había adjudicado Santos, su peor pesadilla. En vista del panorama desechó rápidamente la idea de acomodarse en el suelo y se encomendó a los dioses, no era cuestión de darle motivos al viejo para iniciar una bronca. A pesar de que la niebla no dejaba ver nada a dos palmos de distancia, salió del recinto y guiándose por su memoria se encaminó hacia un cobertizo anexo en donde se supone encontraría leña para encender el fuego, todo parecía estar en orden y cada cosa en su sitio, menos claro está, la luz del sol que no aparecía por ningún lado, lo que le hizo recordar que no sabía el por qué los habían mandado a hacer guardia si pasase lo que pasase por delante de ellos no lo verían. Recogió de un montón de leña varios troncos al azar y se encaminó de vuelta, pensó por un momento en Uri y se preguntó que estaría haciendo ahora, seguro que estará preparando su vestimenta para la noche de las siete lunas, ¡pero qué carajo! a este ritmo, si la niebla no se evaporaba o los hombres magos no hacen nada, este año no habrá noche de siete lunas ni ninguna otra, la comida escaseaba y todos intuían que más pronto que tarde de no mejorar la situación tendrían que irse a otro lugar, pero ¿a dónde? Procuró disipar sus temores antes de entrar, no quería que Santos intuyese su angustia, el viejo sabría cómo sacar provecho de la situación, era un cabrón de cuidado. Entró y se sorprendió del silencio que reinaba, pensó que los otros dos estarían acostados, ya que sin luz y sin nada que hacer lo mejor era eso, no hacer nada, colocó los troncos en la chimenea y con el pedernal se dispuso para encender el fuego, por lo menos tendremos algo de luz y estaremos calientes pensó, ya que aquí, a diferencia del pueblo los rayos solares no llegan nunca y parece la noche eterna, en pocos segundos una llamita dibujó algo de luz en la estancia, en pocos minutos los troncos arderían con vigor y se verían las caras los unos a los otros, quiso entonces apagar el fuego para no tener que cruzar la mirada con Santos pero desechó la idea al instante por absurda, además, Xurxo era buena persona y seguro que de buen grado le daría algo de conversación, se giró convencido de que el fuego ya no se apagaría y de que sus acompañantes estaban a su espalda en la litera, iría a por la cafetera y prepararía café, cuando de repente se dio cuenta, sus compañeros no estaban allí adentro, un escalofrío de terror recorrió de abajo a arriba todo su cuerpo, en un instante supo que algo pasaba, en el suelo un gran charco de sangre empezaba a brillar a la luz del fuego…..

miércoles, 4 de febrero de 2009

Cri,cri.

El cri,cri empezó como algo inaudible, un sonido nocturno casi imperceptible para los oídos de Aurora, por eso las primeras noches apenas le inquietó lo suficiente como para desvelarla.
Al cabo de cierto tiempo el cri,cri nocturno fue aumentando de decibelios, la cosa empezaba a ser ciertamente molesta, como ese sonido de grifo mal cerrado que deja escapar una insignificante gota de agua que termina por desquiciar al más templado. Dormir al tirón ya no era cosa fácil y el caso es que Aurora no se imaginaba de donde podía salir ese sonsonete, era evidente que no provenía de los grillos que solían emitir sus peculiares sonidos en las noches de verano, este era un cri,cri más sutil y constante, un auténtico cri,cri por culero.
Con el paso de las semanas y ante la evidencia de que la cosa empeoraba Aurora decidió hablar con su hermana para que le dejase pasar unos días en su casa, la imposibilidad de dormir le estaba pasando factura y ella ya tenía una edad más que respetable para soportar largas temporadas de insomnio, naturalmente su hermana accedió encantada.
Su cuñado, preocupado por la historia del cri,cri que les contaba Aurora decidió pasar una noche en la casa de la cuñada, eso fue mano de santo. El cri,cri famoso tenía solución, solo eran unas termitas masticando la madera de las viejas vigas, el cuñado ya había avisado a un especialista para fumigar y terminar con tan molestas inquilinas, Aurora recibió la noticia con visible alivio y más al saber que por culpa de los productos necesarios para terminar con las termitas no podría entrar en su casa en una semana, así pasaría más tiempo con su hermana.
Pasada la semana Aurora regresó a su morada, tenía curiosidad por saber si el tratamiento había surgido el efecto deseado, la primera noche no escucho ni rastro del cri,cri molesto, durmió aliviada, a pierna suelta.
Pasados tres días Aurora se sentía extraña, ya no le molestaba el cri,cri de las termitas pero tenía la sensación de que la observaban, era una estupidez pero la inquietud cada vez era mayor. Al cuarto día se despertó sobresaltada por un mal sueño, al abrir los ojos vió claramente como miles de lucecillas, o quizás millones la observaban desde las vigas del techo, quizás cada una de esa luces por si solas no significasen nada, pero la suma de tantos ojillos de termita fijos en ella daban la sensación de una masa luminosa realmente uniforme. Aurora ahogó un grito mordiendo el edredón de su cama, cerró los ojos como para negar la evidencia, las termitas no solo no se habían muerto sino que estaban ahí para cobrar su venganza. Aquella noche lo último que escucho Aurora fue un cri,cri constante y voraz,un cri,cri caníbal…….. cri,cri,cri,cri.


Mareaxe

martes, 3 de febrero de 2009

El Cobrador

El cobrador no faltaba jamás a ninguna de sus citas con los clientes de la compañía eléctrica, era imperturbable al desaliento, con lluvia, con nieve, a pleno sol, él jamás dejaba de acudir a sus visitas de primeros de mes, era su obligación y la cumplía sin demora, implacable, todos tenían que pagar, era la norma y la norma estaba por encima de todos.
Llegaba a una casa, llamaba a la puerta, ¿fulanito de tal? son dos mil pesetas, llamaba a otra puerta, ¿menganita? son dos mil pesetas y así hasta completar el recorrido. Nadie lo recibía con agrado, todos lo detestaban ya que ni una sola vez, ni siquiera en los casos más extremos hacía la vista gorda y dejaba pasar una mensualidad a quien sabía no podía pagar. Su sonrisa, desconocida por inexistente era un misterio incluso para su mujer e hijos, “La obligación es la obligación, y con las obligaciones no se juega” repetía siempre que su mujer le pedía un poco más de dulzura en el trato ajeno, “es mi trabajo y punto” sentenciaba.
Un día, como a todos los primeros de mes, el cobrador se dispuso para realizar su tarea, recogió los recibos en la oficina central, los colocó por orden de recorrido y con la determinación de años de oficio quiso empezar su trabajo, pero he aquí que una mano fría y huesuda lo detuvo en seco nada más poner un pié en la calle, el cobrador confundido le preguntó a la figura que le obstaculizaba el paso- ¿Qué quiere Ud. acaso no ve que llevo prisa? He de realizar mi trabajo-, entonces la figura lo miró fijamente y el cobrador asustado comprendió. Yo también realizo el mío le contestó de forma seca aquella presencia, yo también debo ser implacable en mis cobros, tengo obligaciones y como Ud. sabe las obligaciones son sagradas y en su caso más. La figura sonrió burlonamente y eso fue lo último que el cobrador vio en su vida, su cuerpo yacía tendido en plena calle y por primera vez en años los vecinos pagaron gustosos sus recibos, al fin y al cabo las obligaciones son las obligaciones, y estas son sagradas se repitieron los unos a los otros….


Mareaxe.

Para Nano. Que se te levante el ánimo.

Mañana quizás retorne,
Hoy ya no puedo huir de tu mirada,
No puedo ser hoy pájaro que vuela libre
No puedo,
No lo deseo.
Mañana quizás sea más grande el día,
Quizás vuele infinito en el océano de tus ojos,
Quizás me abras tú la jaula,
Hoy no puedo,
No lo deseo….
Mañana será el gran día,
Quizás mañana ya no me mires y huya,
Mañana seré pájaro en libertad,
Quizás mañana ya lo desee,
Mañana, mañana….
Hoy solo quiero que sea eterno.

Mareaxe.

domingo, 1 de febrero de 2009

La Autopsia

Fermín sabía perfectamente que los muertos no son peligrosos para los vivos, las películas de terror en las cuales se contaban historias de zombis o de muertos vivientes solo eran eso, películas, además estaba mal visto que un médico forense fuese por ahí contando no se qué cosas acerca de ciertos cadáveres….
Aquella noche estaba de guardia, no había trabajo lo cual era bueno, estaba un poco harto de hacer autopsias de jóvenes que morían en accidentes de coche o de drogadictos que se pasaban con la dosis. Su compañero había salido un momento a la cafetería del hospital, decidió entonces hacer algo distinto para variar pero, ¿qué hacer en una sala de autopsias aparte de autopsias?
Se fue entonces hacia una mesilla, ya tenía algo pensado. Encendió las cámaras de grabación, dispuso de los micrófonos tal y como si se tratase de una autopsia de verdad, se tumbó boca arriba mirando una de las pantallas de seguimiento y con mano firme empezó a cortar su propio cuerpo……
Menos mal que los muertos no sufren, que no sienten dolor, porque el suyo era insoportable. Tranquilo, le dijo el viejo al que había practicado la autopsia hace unas semanas, el zombi que le acompañaba desde entonces a todas partes, tranquilo y piensa que en poco estarás como yo y entonces sabrás de que has muerto, tú sigue con tu autopsia…

Mareaxe.

breves versos que no son poema

Quisiera grabar con letras de viento tu nombre en una veleta,
Quisiera ser norte para tu mirada,
Quisiera…



Mareaxe.

A mi mujer

Porque sé que la vida sin ti no es más que una montaña vestida de árboles ausentes,
Porque sé que esa montaña no puede ser la cima de nuestros sueños,
Porque sé que eres tú a quien amo y no necesito de nadie más,
Porque lo que sé tú me lo enseñaste,
Por eso mujer, por eso yo te amo.


Mareaxe.