lunes, 8 de noviembre de 2010

Bautizo/Apóstata

Quieres para mi sin preguntarme
la tierra que me cubra de sortilegios
y andares en perdida ocasión
de reclamar mi nombre al olvido
que una vez depositaron sobre el agua
los donantes de este mi cuerpo,
pero te rehúyo al no conocerte más que de oídas
y en la voz de mi conciencia,
que me impide ir más allá de este instante
a donde tú me percibes
en una estancia lejana de quien yo soy.

Gracias por el camino transcurrido
entre aquel entonces y lo que nunca ha de llegar
pero mi equipaje llevaba la carga pesada de la memoria
por eso hoy, si es que existe este momento
no quiero más que reposar de soportarme
para reparada mi presencia,
seguir solo mi camino
y disiparme en el tiempo
sin que ninguna voz me reclame
el morirme en silencio sin dioses que me acompañen.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Se nos derrotó el amor.

La mano poseedora de mi alma no se detiene
y hurga en los recovecos de la memoria para encontrarte
ignora que tu ausencia es para siempre.

Quizás se nos derrotó el amor

viernes, 29 de octubre de 2010

Haykus

La lluvia se hizo escarcha
Tus manos elaboraron las primeras nubes otoñales
Al fin descansan las mariposas.

ooooooooOOOooooooooo

El trigo espera su siega
Las palabras en tu boca lloran penas
Alimentarse no entiende de lágrimas

ooooooooOOOooooooooo

En el espejo te miras
Tu rostro inmortalizado no se queda quieto
Tampoco el olvido permanece inmóvil

domingo, 24 de octubre de 2010

El Timonel

El timonel giró sobre tu espacio
donde el azul es un rumbo
y las coordenadas de la brújula señalan un nombre.

Todos zozobramos y nos ahogamos
dichosos de morirnos en tu cuerpo.

Pd. Intentaré volver a escribir en este blog, pero desde hace un tiempo lo hago en otro, si os interesa podéis verlo pinchando AQUÍ

viernes, 8 de octubre de 2010

Hayku

El invierno cobija los deseos
en la primavera maduran los grandes sueños
otoño y verano caminan solos.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Inventarte.

Las raíces de los árboles, a trompicones,
se abren camino para encontrarte,
los gusanos, tejen la telaraña
que ha de emboscar tu retirada.

En el laberinto,
se guarda la llave de tu cautiverio.

Ya solo nos queda inventarte.

Mareaxe