A ella,
A mi primera palabra,
A ella, que a su puerto me dirijo.
A ella yo le digo;
Que si tu alma cansada no encuentra lugar para el reposo,
Regreses a mí,
Y recuerdes aquellos otros tiempos,
De nuestra primera primavera,
Pero no dejes pata ti sola, el recorrer el camino de vuelta,
Espérame en un lugar de encuentro,
Y grita al viento mi nombre,
Pues seré yo quien caminaré hacia ti,
Con la misma fuerza con la que te he amado,
Déjame ser yo quien guíe los pasos,
Que dejaron en el sendero escrito tu nombre,
Y pueda disfrutar poco a poco,
De tu aroma, que todo lo impregna…
Mareaxe.
Me gusta la calma que transmite. Una poesía llena de romanticismo, de respeto... Te felicito.
ResponderEliminarUn saludo :-)
Precioso poema, la poesía es una expresión maravillosa.
ResponderEliminarBesitos
A Caronte: Gracias, me ha gustado tu forma de relatar tus historias.
ResponderEliminarA María Jesús: Ya me estás firmando un autógrafo antes de que arrases en las librerías con tu libro.
Tengo un pequeño cuento públicado en un libro con otros autores, para mi fue muy importante. Y si Dios te oye...
ResponderEliminarUn beso grande, grande
María Jesús, veo que para tí es importante publicar tu obra, ojalá lo consigas.
ResponderEliminarNostalgia, recuerdo , respiro inolvidable de una presencia...
ResponderEliminarlindo