viernes, 10 de julio de 2009

Cuentos en la atalaya. HUMANO

Por un segundo prendí la mecha y me hice humano, la pólvora desprendía ese olor que tanto me gusta previo a la muerte. Había colocado a conciencia las cargas de explosivos de forma que ningún niño ni adulto escapase a la explosión. Todo estaba previsto matemáticamente, el margen de error, nulo.
Una ostia en toda la cara me despertó de mi ensoñación, a mí alrededor las carcajadas de los compañeros se escuchaban en todo el colegio. Con la palma de la mano derecha roja de la bofetada que me acababa de propinar, el profesor de física estaba plantado en frente mía con su actitud y su cara burlona. -¿Quiere otra píldora para despertarle señor García?- El las llamaba así, píldoras para despertar a alumnos ensoñadores. –No gracias señor, creo que ya estoy lo suficientemente despierto - La clase emitió sus últimas risas y yo formé firme como un robot.
Regresé a la actitud que tanto les gustaba a nuestros tutores, la de seres inertes sin rasgos de humanidad, futuras herramientas perfectas para el partido, pero en una parte de mi cerebro aislada al control de aquellos instructores diabólicos bullían ideas de libertad.
Una vez sentí el olor a pólvora, fue cuando me secuestraron, cuando me arrebataron de mi familia para llevarme con ellos a su locura.
De vez en cuando me administran píldoras, pero ya no me importa, es más importante la liberación de mi mente. Por un segundo prendo la mecha y saltan todos en pedazos, entonces regreso con mi familia al poblado y aunque sé que están todos muertos, los resucito y celebramos una fiesta por su venganza.

Mareaxe: Últimamente tengo muy presente el libro de Orwell 1984, será porque cuanto más evolucionado es nuestro planeta, cuanta más tecnología nos rodea tengo la sensación de que efectivamente, como la obra del gran Julio Verne, la de Orwell es un preludio de lo que nos ocurrirá en un futuro quizás no tan lejano.
No sé si nosotros seremos los últimos bastiones de una sociedad en peligro claro de extinción, quizás exagere, no lo dudo pero, últimamente parece que los mandamases están muy preocupados en controlarlo todo, en guiarnos por nuestro bien hacia una sociedad marcada por los dictados de la elite gobernante.
Ojalá solo sean miedos internos frutos de tanta lectura, ¿Quién sabe?

1 comentario:

  1. Ogallá, pero eu tamén noto ese control que teñen sobre nós.

    Biquiños rapaz!!!

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