En los senderos se hallaba la paz,
La paz que vuela sin rumbo fijo.
Yo no soy sangre sino la herida,
Y tú no eres el rostro y sí la mirada.
El espejo vuelca en nosotros los temores
Y perdemos el sendero para caminar sin rumbo fijo.
Escribo palabras pero añoro versos,
Me llamo poeta y no siento nada,
¿Entonces?
Debemos regresar al silencio,
Nos esperan alas,
Nos esperan versos,
Quizás no nos espere nada.
El espejo nos vuelca sí,
Pero solo lo que somos…
En mi espejo ya no se refleja nada,
La herida ya no existe.
¿Entonces?
En los senderos se hallaba la paz…
Mareaxe...
Dudas, temores, pero al
ResponderEliminarfinal senderos de paz
y esperanza.
Un abrazo.
y en los caminos curvos
ResponderEliminartambién
saludos!