miércoles, 6 de mayo de 2009

Vida

Y escuche a las piedras hablar entre ellas de un tiempo pasado, todas eran una y no, no se rompieron el corazón en batallas perdidas o ganadas. Escuche también como el agua comentaba en su pasar siendo río por delante de mi vida que, no hay que tener envidia del cielo, pues el cielo también es agua en retales color azul, o gris según la memoria de los pájaros que vuelan queriendo ser peces en otra vida. Murmuran los árboles historias de cuando eran viento en el desierto y conocieron la arena que hoy es hierba en los campos de cualquier otra luna de una tierra más allá de cualquier otro sol. ¡Y qué decir de los peces! Los grandes oradores de bocas silentes, ellos que antes fueron yo, yo que me perdí por el camino antes de que tú me encontraras… Y ahora escucho al mundo como me habla y ya sé que soy todo y cada una de las cosas que me rodean, e incluso en ocasiones me dejo volar siendo tú, que de todas ellas eres la más bella, a la que más amo, mi vida…..

Mareaxe.

7 comentarios:

  1. Como cambia la vida cuando somos tocados por el amor, todo se ve con otro color distinto y nuestra forma de contemplarla cambia.
    Me gusto mucho el post
    Con cariño
    Mari

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  2. Es un poema precioso. Me ha gustado como con palabras tan sencillas expresas cosas tan profundas. Un diez.
    Besos. Ana

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  3. Ser cada una de las cosas
    que nos rodean.Es vivir con intensidad.
    Es vivir despierto.
    Un texto magnífico.

    Biquiños.

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  4. Sí, lo somos todo, y lo sabemos todo. Sólo que, a veces, necesitamos otra alma junto a la nuestra para tener recuerdos.

    Precioso, Mareaxe.

    Un beso grande.

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  5. Qué suerte, aquí hay tanto "ruido" que no se escucha el sonido del mundo...
    Besos!

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  6. pasate por http://nano-literatura.blogspot.com/
    machote te lo mereces gracias

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