jueves, 19 de febrero de 2009

Poema de dolor. (y que conste que no estoy triste)

Se fue el ruiseñor buscando tu penitencia,
Sus cánticos ya no sonaban ayer en la hora en la que partías de mi alma.
Se fue y el silencio te escucha,
Háblame pues ahora despacio de tus palabras,
Y si no es con voz, exprésate con las miradas ciegas del destino.
¡Habla mujer! No te calles nada,
No dejes para otro momento el decir que ya no me quieres.


Mareaxe.

4 comentarios:

  1. dejala que se aleje con su silencio...os encontrareis en los sueños.

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  2. Miradas ciegas del destino, a lo Ray Charles.

    Saludos!

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  3. La sinceridad en esos momentos cuesta, pero yo también pienso que es mejor decir esas cosas y no guardárselas para adentro, porque al final uno sufre el triple sin necesidad. Las cosas claras siempre ayudan a que todo cicatrice más rápido o de forma natural, como todo proceso. Me gustó mucho...

    Un abrazo.

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  4. Mejor que te lo diga, y aunque no estés triste, sabrás la respuesta.

    Precioso, besitos encanto

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