viernes, 9 de enero de 2009

Tirios y Troyanos

Hace tiempo que observo impávido las discusiones entre Tirios y Troyanos acerca de la conveniencia o no de la refundación del capitalismo o de la destrucción del mismo. Aquí, como en casi todos los temas de discusión en donde convendría pensar primero y hablar después, se tiende a defender las posturas a base de impulsos, de sentimientos, y rara vez se escuchan argumentos que se salgan de las líneas previamente establecidas, diríase que todo se mueve para no moverse nada.
Los defensores de la refundación son, como no, los defensores de lo establecido, salvo que ahora ante el empuje de la crisis necesitan sacar el rímel y maquillar un poco el rostro para que no nos parezca tan viejo y ajado. Por otro lado están las huestes revolucionarias de no se sabe muy bien que revoluciones, es lo que pasa cuando se quiere vivir en tiempos pretéritos, sin darse cuenta de que los momentos actuales, como todos los momentos en realidad, tiene su propio vigor y sus propias causas. Yo no me defino, la verdad, soy ni sí ni no, un tal vez o un poco de cada, porque la manía esta de atacar a un todo porque simplemente no estamos de acuerdo en una parte me parece lamentable y me irrita sobremanera.
Dicen los Tirios que los capitalistas son el mal bíblico, el de las siete plagas de Egipto y demás apocalipsis, pero no dicen que el capitalista lo es bajo una premisa innegociable, los clientes. Compradores, consumidores de algo, ellos son/somos los que encumbramos este sistema, ¿Cómo si no se ha podido comprar tanta vivienda, tanto automóvil, tantos cachivaches como inundan nuestros trasteros? Luego todos somos un poco capitalistas, o por lo menos encajamos en el perfil, léase sino uno de sus significados; Capitalista-“Persona que coopera con su capital con uno o más negocios, en oposición a la que contribuye con su pericia o servicios.”¿Se puede decir sin temor a equivocarnos que todos hemos contribuido con nuestro capital a que esta situación se diera? Yo creo que sí, porque una cosa es la compra de elementos básicos para la vida como los alimentos y la ropa, así como el alquiler o compra de una vivienda, y otra cosa ha sido el gasto desmedido de una sociedad que se muere de excesos.
Los Tirios dicen a su vez que son víctimas de los capitalistas, ergo reconocen su falta de actitud para tutelar sus propios actos, ¿Cómo puedo entonces confiar en los Tirios en su afán de destruir lo creado y construir algo mejor? ¿Son los afectados de Forun o Afinsa por ejemplo dignos de conducir un nuevo orden, en base a qué méritos, si en su avaricia creían ser más listos que los propios Troyanos? Yo no puedo creerme semejante argumento y no lo hago recordando un argumento que leí en una ocasión y que decía;” Solo se puede estafar a los avariciosos y tramposos, porque a los honrados ante una ocasión de dinero fácil, lo primero que hacen es desconfiar y luego rechazarla, todo honrado sabe que las ganancias milagrosas solo son fruto de la usura y las trampas, mientras que los avariciosos cogen el caramelo pensando que le lloverán montañas de ellos y esa es su perdición”. Eso es lo que ha estado pasando aquí. Compre ahora y luego lo vende más caro, lema nacional de la última década.
Los Tirios además de víctimas se creen honrados también, yo los veo más como plañideras a sueldo fijo para todos los velatorios.
¿De los Troyanos que decir? Para mí está claro que con su voracidad han roto el molde, que ya hace siglos se ha dicho que de tanto que va el cántaro a la fuente que al final se rompe, pero permitirme romper una pequeña lanza a su favor sin que esto suponga un posicionamiento de mi parte, los empresarios, los capitalistas con mayúsculas, estos Troyanos no engañaron más que a quién es como ellos o intentaba serlo, pero a diferencia de los Tirios, los Troyanos no se victimizan ahora, pliegan velas en espera de mejor viento, buscan un buen puerto en donde refugiarse y no son ajenos a las pérdidas ocasionadas en este descalabro general, pero no se victimizan repito, todo lo contrario, hacen acto de contrición y ya se mueven para reubicarse en un posible nuevo orden que a nadie se le escapa que terminarán imponiendo ellos, siempre ellos, porque la noria siempre ha girado y girado para estar siempre en el mismo sitio, en el mismo punto de partida.
Yo creo que entre los Tirios y Troyanos tiene que buscarse la equidistancia natural que nos lleve a mejores momentos, creo en el capitalismo como sistema y no creo a los hombres que guían el sistema, creo en la protección de las personas y no creo que estas quieran ser protegidas más que cuando son víctimas y no cuando son partícipes de la victimización, entonces el estado y las leyes sobran.
Es complejo en todo caso el problema. Yo soy ni sí ni no, un poco de cada.

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