lunes, 9 de febrero de 2009

Relatos del Ángel caido

Sonaba una canción de Ramstein que le encantaba, Du hast, eso le ponía a cien, le motivaba. Esperó tranquilo a que escenificasen todo el ritual de estupideces que tantas veces había visto a otras congregaciones, ni se inmutó cuando los sacerdotes violaron a la chica que servía de sacrificio a su dios macabro, la musiquilla machacona los mantenía a todos en un estado de trance, parecían un grupo de zombis, unos idiotas que adoraban a un dios que no existía, “El maligno”.
Les gustaba adorar al mal, se creían duros, pues hoy verían más de lo que podrían esperar. Hoy verían el día del fin para ellos.
Fruela avanzó unos pasos entre la marea de atontados adoradores en el momento en que el sacerdote de mayor rango se disponía a ensartar a la joven víctima del sacrificio una estaca de madera en su vagina, el éxtasis de los asistentes llegaba al momento álgido, murmuraban una letanía que invocaba a Satán, en el momento que el sacerdote intentó culminar su ignominia Fruela dio un salto adelante y asestó un golpe en la espalda del individuo con su puño derecho que le atravesó la caja torácica, le arrancó la columna vertebral al retirar su brazo del cuerpo, aquel hombre murió con la expresión en su rostro de haber visto por fin al maligno, los demás……

Las crónicas periodísticas no daban crédito: Más de cien personas asesinadas en un rito satánico, todos los cuerpos hallados fueron brutalmente mutilados y la policía no se explica cómo pudo suceder un hecho así. La única superviviente, una joven con indicios de haber sido violada está recluida en un centro especializado, las fuentes de la investigación más cercanas a ella informan de que sufre un trauma pos traumático severo, lo único que acierta a decir es; El Ángel negro, el Ángel caído está aquí y viene a juzgarnos….

El domingo, Fruela, en su habitual sermón a sus fieles, se dedicó a recordarles los males que acechaban al mundo, pero gracias a la fe en el señor y al arcángel Gabriel los adoradores del mal se mantenían alejados de los hombres. Recemos pues…. Y todos rezaron.

Mareaxe.

5 comentarios:

  1. pufff, "una historia de lo más normal" me ha dejao a cuadros!! quilloooo , qué gore! que ya no me veo yo comiendo embutidos ehhh! puff, no veas con los Blases!!! la verdad es que me gusta, original. y qué viva la antropofagia, jejeje

    ResponderEliminar
  2. Vaya. me acabó de enterar de que eres gallego también ¿De que zona?

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por seguirme. Yo también me apunto a tu blog. Un abrazo.
    PD: Aunque soy de Madrid, entiendo el gallego por motivos familiares...

    ResponderEliminar
  4. http://el-rincon-de-mari.blogspot.com/ Hola amigo copia y pega y encontraras el blog lo lees y lo que tu creas conveniente.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Un relato corto pero muy duro, fuerte, intenso.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar