domingo, 11 de enero de 2009

Villa Moribunda

Esta historia no es cierta pero bien podría serlo, en todo caso creo que como metáfora no está nada mal.
Imaginémonos un pueblo pequeño en la sierra, apenas mil quinientos habitantes que subsisten a base de trabajos de jornaleros en los distintos lugares de España y Francia, siempre hiendo y viniendo de aquí para allá, poco comercio y escasas posibilidades de futuro, a ese lugar le llamaremos Villa Moribunda.
Un día llega a Villa Moribunda un foráneo procedente de la ciudad, nadie lo conoce pero su porte llama la atención, se nota que es un hombre de dinero, ropa cara, coche caro y mucho dinero en la cartera. Rápidamente pasa a ser el centro de atención en todas las conversaciones de los lugareños, todos se preguntan qué hará un señor tan fino por sus tierras y pronto se sabrá.
Nuestro señor misterioso es en realidad un empresario en busca de oportunidades, no es altruista ni su afán es la de hacer el bien por el mero hecho de sentirse a gusto, nuestro protagonista es un capitalista, un tiburón de los negocios y en el devenir de esta historia pasará de ser un regalo caído del cielo a ser el verdadero diablo.
Con el transcurso de los días, semanas, nuestro capitalista logra introducirse en los círculos políticos de Villa Moribunda, a los políticos locales les seduce su derroche generoso de dinero y claro, caen rendidos ante semejante personaje. Lógicamente nuestro capitalista logra convencer a los políticos de la necesidad de crear puestos de trabajo para el pueblo, el mismo se ofrece a instalar una industria de jabones ecológicos que dará doscientos puestos de trabajo en su máximo esplendor, pero claro, se necesitan terrenos y ya se sabe, las cosas hay que llevarlas con sigilo, no conviene que la gente hable, que sepa, eso encarecería el suelo, pero mira por donde el ayuntamiento posee unos terrenos municipales justo a la conveniencia del futuro empresario, lo demás camina por su propio pié.
Con los terrenos ya conseguidos por cortesía de los políticos, todo gratis claro, no sea que se escape la gallina de los huevos de oro, el empresario rápidamente empieza la construcción de su fábrica y todo mediante ayudas y subvenciones que el propio ayuntamiento se encarga de tramitarle, cosa fácil vamos. Los vecinos del pueblo alucinan, ¡doscientos puestos de trabajo, madre mía! Con eso el pueblo se levantará solo. Como sea que la propia fábrica dará trabajo indirecto a otros sectores y que las noticias vuelan, empiezan a llegar a Villa Moribunda vecinos de otros pueblos en busca del vellocino de oro, esto trae aparejado que un alquiler de una vivienda que en tiempos normales no pasaba de doscientos euros, se pague ahora a cuatrocientos o más, que no está la cosa para regalar dicen los propietarios y el que lo quiera que lo pague y el que no pues nada.
El pueblo en efecto florece, en cosa de dos años hay un movimiento increíble, trabajo a tutiplén, los albañiles colapsados ante la necesidad de reformar viviendas, electricistas, carpinteros, pintores, todos trabajan sin descanso, ello hace que más obreros de fuera vengan a instalarse a Villa Moribunda, algunos incluso piden el cambio de nombre por Billa De Oro, la ignorancia es así de atrevida. Los comercios claro, a rebosar.
Nuestro capitalista vive en la cima de la ola, es un dios, un mesías y nadie osa discutirle nada. Si el señor quiere hacer un bloque de viviendas lo hace, al fin y al cabo es lógico que con tanta gente nueva en el pueblo se construya, gracias a él todos comen. Pero los precios se disparan, nadie pone freno ni quiere oír hablar a los pocos que se atreven a decir verdades como puños, todo lo contrario, son tratados de apestosos, de agoreros del mal, son la última mierda a la que hacer caso.
Los bancos se emplean a fondo para conceder créditos, primero a nuestro empresario para que construya y luego a los compradores, todo multiplicado por diez con respecto a hace dos años, no importa, hay trabajo a mansalva y ya se pagará. Efectivamente, Villa Moribunda ya no es un pueblucho de la sierra, ahora es la metrópoli, el lugar con mayúsculas.
Toda historia tiene su final y esta llega como en todas, cuando apenas queda nada que contar o ya no queda nada, y aquí a nuestro capitalista ya no le quedaba nada más que exprimir, ya lo había hecho todo. Había construido con el dinero de los bancos por dos duros y vendió a precio de oro, la fábrica ya no era suya, sino de los trabajadores/as que se la habían comprado con el fin de hacerse de oro, todo mentira, hace tiempo que da pérdidas. Con todo este panorama nuestro hombre se marcha en busca de otros lugares, otros avariciosos a los que engañar. El pueblo se queda sumido en el caos, los que compraron tienen que pagar carísimo y el trabajo se esfuma, los bancos no perdonan, todo se hunde y ahora sí, ahora se unen en su miseria para echar la culpa a los políticos, banqueros y a nuestro hombre, todos son ladrones, estafadores y cosas más feas, todos son culpables menos ellos claro. El que alquilaba su casa por doscientos y pasó a hacerlo por seiscientos se siente víctima, el que paga los seiscientos se siente estafado por el que se siente víctima, los banqueros les roban con unos precios tan abusivos, les han engañado claro, todos víctimas….
Quizás sea exagerada esta historia, quizás no, pero esa es mi visión de lo que está pasando hoy día en España. Hemos querido pasar de Villa Moribunda a Villa De Oro en un santiamén y ser todos ricos cual ciudadanos de Síbaris, la realidad nos ha despertado de un plumazo y cuanto más tiempo perdamos en buscar culpables sin hacer autocrítica peor nos irá. Desde luego hay miles de personas que no son culpables de nada, a ellos mis disculpas por la parte que me toque.


Mareaxe.

4 comentarios:

  1. la verdad es que pueblos como esos hay un monton en españa pueblos como yepes en toledo que tenia una gran fabrica y el 80% del pueblo vivia de ella hasta que los grandes politicos decidieron cambiar la fabrica y todo lo que ello conlleva los camiones los bares etc..o piedrafita een lugo un prospero pueblo que la carretera pasaba por alado y el pueblo con sus quesos ,bares , restaurantes....etc subsistia ahora una gran decision politica dejo su pueblo en una crisis que le tocara recuperar

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  2. Por lo que veo te gusta escribir, y lo haces bien. Si no dices que es una historia inventada, me lo habría creido.

    Un abrazo

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  3. Gracias a María Jesús y a Nano.La historia es inventada, pero sí, podría ser real como real es que eso es lo que estamos viviendo en este país. Me preocupa la falta de autocrítica de los ciudadanos, me procupa tanta histeria colectiva, me preocupan las buenas personas que sufren sin ser culpables de nada, quizás sea porque he sido un cafre toda mi vida y ahora quiero ayudar a todos los que lo necesiten. Gracias por leerme, ahora estoy creando una fundación para ayudar a mujeres maltratadas y niños necesitados, si queréis ayudar (no pido dinero) solo poemas o escritos para editar revistas con la que sufragar las necesidades de estas personas, por favor me lo decís. GRACIAS UNA VEZ MÁS.

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  4. A María Jesús en particular. Me abochorna tu elogio, yo que he visto tu blog y tus premios… ¡Buf! Lo mío es ridículo. Cuando era más joven si he ganado premios literarios, era lo que se dice un valor en alza, me rio ahora, ¡He perdido tanto tiempo! Bueno de todas maneras gracias, quizás decida volver a escribir y desoxidarme.

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