La faceta poética en los actos de nuestras vidas, quizás sea la faceta menos utilizada de todas, pero en algunos ámbitos de nuestras vidas sería muy de agradecer no ya la poesía, pero sí un poco de respeto y de cariño en algo tan fundamental como, por ejemplo, el trabajo periodístico. Sabemos que las ventas marcan muy de cerca el quehacer de los medios de comunicación, lo sabemos y en cierto modo lo respetamos, incluso mucho más que los medios de comunicación nos respetan a nosotros, pero hay conductas de comportamiento periodístico difícilmente excusables por quienes las ejecutan. Hoy leo en el foro del diario Público, como en una noticia se explica que la comunidad de Madrid deniega una vez más las subvenciones a la asociación de víctimas del 11-M presidida por Pilar Manjón , hasta ahí todo correcto. La sorpresa viene cuando leo el comentario de un supuesto "opinador" que quiero que lean Uds. para que juzguen hasta que punto algunos medios de comunicación que se dicen modernos y liberales no tienen vergüenza. Cabe añadir que mis protestas recibieron cumplida respuesta en forma de censura de mis comentarios, pero aquí les transcribo la perla de este "opinador" que se hace llamar Carlos;
"Manjón es una oportunista política que se le ha visto el plumero demasiado y cuando uno juega a político ya sabe a lo que juega. Ahora que no se queje". Que cada cual opine según su conciencia, pero a mi me parece que si se permite semejante vejación hacia una madre que ha perdido a su hijo en este criminal atentado, se ha perdido la decencia. A mi Público no me ha dado la posibilidad de expresar mi desacuerdo, quizás sea yo el error, pero esta por desgracia no es la excepción en el comportamiento de este periódico. Menos mal que ellos son los liberales, a mi si esto es así, que me dejen como estoy, gracias.
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